El ánimo plebeyo y abatido elija en sus intentos temeroso primero estar suspenso que caído; que el corazón entero y generoso al caso adverso inclinará la frente antes que la rodilla al poderoso.
Juan no era
temeroso ni mucho menos; nada le reprochaba su conciencia, y sabía perfectamente que los muertos no hacen mal a nadie; los vivos son los perversos, los que practican el mal.
Hans Christian Andersen
Sea fruto útil a las repúblicas, temeroso a los monarcas y de enseñamiento a los súbditos, el saber recelarse del tirano que tiene algo bueno en que se disculpa y se desfigura, y del celoso que tiene algo malo en que se pierde.
Hubo varios incidentes durante mi campaña, pero no me pude detener. No puedo estar nervioso, temeroso o bajo stress, en tanto que sea el Presidente de México.
de lo que haré me parece atractivo. Mi vida es un desierto...un rojo desierto palpitante...
temeroso de seguir al futuro. Sin apoyo...
Antonio Domínguez Hidalgo
Y para que conozcan los reyes cuán temeroso y ejecutivo riesgo es el levantar a grande altura los bajos y los ruines, apréndanlo en el sol, que sólo se anubla y se anochece cuando alza más a sí los vapores humildes y bajos de la tierra, que, en viéndose en aquella altura, se cuajan en nubes y le desfiguran.
Viéndolos turbados y viéndose herido, quiso Bruto sosegarlos con razones y orar; mas, como el temor del pecado empiece ciego y acabe sordo, se halló sin oyentes; porque, atentas sus almas al razonamiento interior de sus conciencias, poseídas de horror, derramando frío temeroso en sus corazones, temblando, y con ímpetu desordenado por salir del Senado unos antes que otros, se embarazaban en la puerta su propia fuga.
Texto Arrastrados del miedo, con gran escándalo ensangrentados, y los puñales desnudos, huyeron todos, y de su entierro, Antonio pedía que se leyese en Marco Antonio, temeroso y mudándose el vestido, se escondió.
Entre la alegata de protesta alcanza a darse cuenta que un individuo alto, moreno, canoso, de cierta edad y cierto elegante lujo sale del privado al cual su interlocutora momentos antes se había introducido El
temeroso lo encamina con los ojos.
Antonio Domínguez Hidalgo
Por este accidente temeroso, con Marco Bruto se volvieron a retirar al Capitolio los conjurados, adonde, recelando Bruto que le sitiasen, despidió todos los que le seguían, porque él y sus compañeros no padeciesen, siendo inocentes del hecho.
50 A ti para los suyos trémulo el padre te invoca, para ti las vírgenes la cintilla sueltan a sus senos, a ti, temeroso, con deseoso oído procura captarte el nuevo marido.
No había cosa cierta en 30 días, hasta que vino una carta del corregidor de aquel partido, que por su bien estaba en Arequipa, en que le referían la verdad de lo que pasaba, que es negocio temeroso.