Hasta el vértice de aquella pajiza techumbre llegan las guaduas que se cruzan en arcos ojivales...
Todo era dentro abandono; Desde el suelo a la techumbre Vio él triste con pesadumbre Polvo y miseria no más; Y doquier que los tendía, Sólo encontraban sus ojos De otro tiempo los despojos, Que no ha de volver jamás.
Mientras duró el beso, un rayo de sol, quebrándose en las lojas de la jardinera que pendía de la techumbre, dibujó una corona de sonrosada luz, sobre las cabezas de los jóvenes.
Los dos hombres y el niño después de caminar algún tiempo por un estrecho corredor, desembocaron en una alta galería de arrastre de cuya
techumbre caía una lluvia continua de gruesas gotas de agua.
Baldomero Lillo
El capataz fue el único que percibió el peligro, pero sólo alcanzó a ponerse de pie. En la negra
techumbre brillaron unas tras otras algunas chispas.
Baldomero Lillo
Las filtraciones un tanto escasas al empezar habían ido en aumento, haciendo muy precaria la estabilidad de la
techumbre que sólo se sostenía mediante sólidos revestimientos.
Baldomero Lillo
A la entrada de un pasadizo que conducía a las nuevas obras en explotación, el jefe cuya atención estaba fija en los revestimientos dio la voz de alto, y dirigiendo el foco de su linterna hacia arriba comenzó a examinar las filtraciones de la roca, picando con una delgada varilla de hierro los maderos que sujetaban la
techumbre.
Baldomero Lillo
¡Que me anime, pretende, y él no sabe que de su choza en la
techumbre negra le he visto yo escondida la dulce gaita aquella que cargaba el sentido de dulzura y llenaba los aires de cadencias!...
José María Gabriel y Galán
En el sitio donde las filtraciones eran más copiosas, gruesas vigas que descansaban sobre sólidas pilastras sostenían la
techumbre.
Baldomero Lillo
Un gran espacio de terreno vacío, donde se encontraban revueltas, entre montones de arena y de guijarros, algunas ruedas de engranaje ya oxidadas, rodeaba un largo edificio cuadrangular con muchas ventanitas. No estaba terminado de construir y se veía el cielo a través de las vigas de la techumbre.
Uno de los que aserraba se acercó, examinó la viga y viendo la señal de los golpes cerca de la
techumbre, dijo, dirigiéndose al muchacho: -Ten cuidado de golpear tan arriba.
Baldomero Lillo
Una techumbre de aneas, un pedazo de estera colgado ante los huecos de las ventanas, algunas malas tablas unidas unas a otras por la parte alta, y por la parte baja por barrotes, y cerradas por el interior con una tranca formando puerta, eran los reparos hechos para hacer habitables parte de aquellas ruinas.