Huyeron hasta Chicago y después a Nueva York; llegaron hasta el gran lago y conocieron a Pork. Este PorK era un puercazo sobrino de los marranos,
tartamudo para el caso y con sangre entre las manos.
Antonio Domínguez Hidalgo
Uno de los hermanos, Juan, el más joven, quien, si, por suerte, no hubiera sido tartamudo, habría salido muy doctor, apoyaba la idea; y cuando el candidato a apoderado, procurador conocido en el pueblito con el apodo de «Gusanillo», había desarrollado sentenciosamente sus argumentos irresistibles, él, con elocuencia espontánea, decía: «¡Por, por, por...
En esto llegó el tardón, que la ronda le detuvo sobre quitarle el que fue, aun envainado, verdugo.---- Llegó, pisando cenizas del lastimoso trasunto de sus bodas, a la fuente, al término constituto; y, no hallando la moza, entre ronco y
tartamudo se enjaguó con sus palabras, regulador de minutos.
Luis de Góngora y Argote
Convengo sobre todo contigo en que a los batuecos no les falta más que hablar, que es precisamente lo mismo que suele decir un amigo mío de cierto sujeto que tú conoces, que es tonto y feo, y además pícaro, y un si es no es
tartamudo.
Mariano José de Larra
Hombre de pocas palabras, pues para complemento de desdicha era
tartamudo, a todo contestaba con un sí, señor, que al pasar por su desdentada boca se COMBERTÍA en chí cheñó.
Ricardo Palma
Cenobia, de mientras, iba juntando rabia, pero los dejaba, hasta que Gancedo, tartamudo de puro furioso, le dijo a Bermúdez: -¡Salí afuera, maula, si no querés que esa gran oveja sea la única que te zurre!
Dice Carlyle que en una clase de la escuela de gramática de Edimburgo había dos muchachos: «John, siempre, hecho un brinquillo, correcto y ducal; Walter, siempre desarreglado, borrico y
tartamudo.
José Martí
-Alto ahí, camandulense, y mientras descansas maja estas granzas -saltó un viejo con opalanda y birrete, fértil de orejas, viudo del ojo izquierdo y
tartamudo de la pierna derecha, a quien llamaban Cuzcurrita y que diz que era el barbero de los canónigos y de la curia, un pobre hombre que de a legua exhalaba olor a vinajeras de sacristía.
Ricardo Palma
Panchito el
tartamudo era en la estancia objeto de continuas bromas. Su padre, don Ambrosio Lara, viejo ya y casi inútil para el trabajo, arrastraba sus últimos años a lomos de un lobuno zarco, de huesos salidos y sobrepaso.
Ricardo Güiraldes
Conocí a un muchachote de dieciséis años de edad, que nunca había abierto la boca para pronunciar una palabra; los médicos opinaban que no era mudo, sino
tartamudo, y que en el día menos pensado, rompería a hablar como una cotorra; por supuesto que recomendaron a la madre lo tratase con mucho mimo y que en nada se le contrariase.
Ricardo Palma
Tomás Heres, antiguo capitán de Numancia y favorito de Bolívar, hombre de talento, audaz para la intriga, sereno en los combates y en ocasiones áspero de genio. Ítem, Heres tenía un defecto físico: era
tartamudo.
Ricardo Palma
31 Y volviendo á salir de los términos de Tiro, vino por Sidón á la mar de Galilea, por mitad de los términos de Decápolis. 32 Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima.