La península de Rhuys es una avanzada de tierra unida a la costa sur de Bretaña que cierra por su parte meridional el golfo de Morbihan. Se encuentra frente a la península de Quiberon y a las numerosas islas costeras que tachonan el golfo, como Houat y de Hoëdic.
Ocupan una extensión de 90.000 metros cuadrados y los tachonan diversas especies arbóreas de origen exótico, como sequoias, palmeras, araucarias, cedros del Atlas...
Las principales localidades son Stranraer en la parte de Loch Ryan y el pequeño núcleo turístico de Portpatrick en la parte oeste de la costa, otras poblaciones tachonan de arriba a abajo la península, incluyendo Kirkcolm, Leswalt, Lochans, Stoneykirk, Sandhead, Ardwell y Drummore.
El mundo, ceñido Del aire sutil, Vestido de flores Con rico tapiz, Tocado con ancho Dosel de zafir, Prendido con nubes Que el alto cenit Circundan de nieblas De azul y carmín, Sembrado de estrellas Que el turbio confín Tachonan brillantes En montones mil Con pálidas perlas Y rojos rubís, Nos miente sin duda Vistoso jardín, Convida a cantarle Mirándole así.
Barrió el suelo un viento rápido y helado, y cuando a la atmósfera obscura se hizo la vista, con hondísima zozobro, vieron lucir las estrellas que el firmamento tachonan, creyendo que de repente menguaba el día seis horas.
También propicio allí respeta el cielo la siempre verde rama con que al valor coronas; también allí la florecida vega, el bosque enmarañado, el sesgo río, colores mil a tus pinceles brindan; y Céfiro revuela entre las rosas; y fúlgidas estrellas tachonan la carroza de la noche; y el rey del cielo entre cortinas bellas de nacaradas nubes se levanta; y la avecilla en no aprendidos tonos con dulce pico endechas de amor canta.
XVII HORACIO Y CANIDIA Por fin me rindo a tu ciencia soberana, y suplicante te ruego por el reino de Prosérpina y el numen implacable de Diana, y por los libros poéticos capaces de arrancar del cielo los astros que lo tachonan, que ceses, Canidia, en tus mágicas imprecaciones, y vuelvas pronto hacía atrás el círculo que giras rápidamente.
stá la noche serena; la luna, sin pardas nubes que la empañen, limpia y clara en el firmamento luce. En derredor las estrellas, con multiplicadas lumbres tachonan del aire vano los pabellones azules.