Costumbre era que las iglesias de la ciudad permaneciesen abiertas a la hora en que se efectuaba el suplicio de algún delincuente, para que los fieles pudieran rogar a Dios que acordara sincero arrepentimiento y su eterna gloria al criminal. Las campanas todas
tañían a la vez el fúnebre toque de agonía.
Ricardo Palma
Después que aquella trompa con que tañían hizo señal que acababan ya la danza, fueron quitados los paños de ras que allí había, y cogidas las velas, aparejose el aparato de la fiesta, el cual era de esta manera: Estaba allí un monte de madera, hecho a la forma de aquel muy nombrado monte, el cual el muy gran poeta Homero celebró llamándolo Ideo, adornado y hecho de muy excelente arte, lleno de matas y árboles verdes, y de encima de la altura de aquel monte manaba una fuente de agua muy hermosa, hecha de mano del carpintero, y allí andaban unas pocas de cabrillas que comían de aquellas hierbas.
Párvulos Había tres clases de toques diferentes: Modalidad primera (funeral de 3 libras y 15 sueldos jaqueses) Se tocaba a repique con las cuatro campanas, durante un cuarto de hora con las dos pequeñas, con el cimbalico otro tanto y concluyendo con las dos mayores. Modalidad segunda (funeral de 1 libra y 16 sueldos jaqueses) Solamente se tañían a repique las dos campanas mayores.
Modalidad cuarta (funeral menor. 5 libras y 10 sueldos jaqueses) Se tañían las cuatro campanas a llano. Modalidad quinta (funeral de pobre.
6 sueldos jaqueses abonados por la Cofradía de Almas) Se tañían las dos campanas mayores a llano. Entierro en el Convento de Santo Domingo Se ignoran los toques de campana.
Las campanas de los templos tañían furiosamente alertando a la gente para que huyera, pero ésta, al salir de sus casas se encontraba con que las calles se habían convertido en caudalosos torrentes que inexorablemente subían de nivel y arrastraban con todo a su paso.
En la iglesia se admitía solamente el órgano, pero las nuevas composiciones religiosas polifónicas facilitarían la introducción de otros instrumentos para acompañar o sustituir a las voces: violas, flautas, chirimías, etc. Trovadores y juglares tañían laudes, arpas, salterios, gaitas y, desde luego, variedad de panderos, sonajas, tamboriles, etc.
A esa misma hora las campanas de todas las iglesias tañían repetidamente en señal de fiesta y en los cuarteles, 400 cañonazos daban la bienvenida al nuevo centenario.
Guiándonos por tales palabras deberíamos deducir, que los dichos Alcaldes eran a la sazón los primeros si no los únicos magistrados de Vizcaya, y que no fue tampoco circunstancia casual o fortuita el que solo asistieran cinco al ordenamiento de 1342, pues su número corresponde con el de las bocinas que se tañían para convocar a la Junta General, como es constante y auténtico.
Benedicto XVI abandonó el Vaticano en helicóptero aproximadamente a las 17:00 horas. Mientras sobrevolaba Roma, las campanas de todas las iglesias y basílicas de la ciudad tañían a la vez.
Si las campanas de la ciudad tañían a muerto o repicaban a regocijo, no acertaban a sacudirme con emociones tristes o alegres como las campanas de mi iglesia.
6 Y los sacerdotes asistían en su ministerio; y los Levitas con los instrumentos de música de Jehová, los cuales había hecho el rey David para confesar á Jehová, que su misericordia es para siempre; cuando David alababa por mano de ellos. Asimismo los sacerdotes tañían trompetas delante de ellos, y todo Israel estaba en pie.