La ciudad castellana abre sus calles a desnivel y zigzagueantes, que serpentean por laderas y declives suaves como mil culebras inofensivas, inundando barriadas soleadas y su parque central constelado de ornamentales y palmeras, que dan paréntesis de sosiego humano, de belleza y contemplación hogareña Es la tierra escondida en una estribación andina, que permanece ansiosa de una paleta que entregue toda la plenitud de la milagrosa belleza paisajista que tiene su ánfora de breñas.
Bella tierra vestida con cuadros verdes de franciscanas cementeras; acariciada con cerros guardianes y colmas soleadas, que pasan el tiempo peinándose con la cordialidad de la sombra y del silencio.
Dirigió su conversación principalmente a Clotilda, y cuando habló de los diferentes climas que había visitado, de las
soleadas regiones de Italia, donde los simples hálitos de la fragancia de las flores, y la brisa del verano suspiran sobre una tierra de dulces, cuando le habló de esos países deliciosos, donde la sonrisa del día se hunde en la blanda belleza de la noche, y la hermosura del cielo nunca es oscurecida ni por un instante, provocó lágrimas sentimentales en su hermosa oyente, y por primera vez ella lamentó nunca haber salido de su hogar.
William Harrison Ainsworth
Si en sus estudios no habría de aparecer nada saliente deberíase a que en ellos todo era cima, siendo a modo de mesetas, trasunto fiel de las vastas y soleadas llanuras castellanas donde ondea la mies dorada y sustanciosa.
La botella se sentía llena de canciones y versos referentes a cosas de las que no tenía la menor idea: las verdes montañas
soleadas, donde maduran las uvas y donde las retozonas muchachas y los bulliciosos mozos cantan y se besan.
Hans Christian Andersen
MACHALA, cabecera cantonal y capital de la Provincia de El Oro, cada día más bella y floreciente, se levanta airosa sobre una vasta llanura a cuatro kilómetros de distancia del Golfo de Jambelí y seis metros sobre el nivel del mar, entre los captus y quiriquinchales de sus soleadas pampas de Pilos y Salinas y sus extensos bananales que la circundan desde el histórico Puerto Grande a las Pampas de Guarumal, famosas por su ganado bravío, ya extinguido.
l sol caía a plomo sobre la desierta carretera; lucía el cielo su más deslumbrante azul; la montaña, los tonos más brillantes y más rojizos de sus laderas, el verde más lozano de sus viñedos y el oscuro más intenso de sus retorcidos olivares; ora medio escondidos entre los repliegues del monte, ora sobre sus bien soleadas cumbres, destacábanse acá y acullá los blancos caseríos sombreados por copudos algarrobos...
¡El campo andaluz, peinado por el sol canicular, de loma en loma rayado de olivar y de olivar! ¡Son las tierras
soleadas, anchas lomas, lueñes sierras de olivares recamadas!
Antonio Machado
De Casacay hacia adelante en dirección a la ciudad de Pasaje, las aguas como que se tornan serenas, pensativas, asomándose como gigantes espejos olvidados en las parles soleadas y amplias del cauce.
Con él va Bambirago, rey de Arzila; Balinverzo, que en vicio refocila; Corineo de Mulga; el opulento Prusión, rey de las Islas Fortunadas, Malabuferso, rey del polvoriento Fizán, siempre de arenas soleadas; y más y más personas van sin cuento expertas en la guerra y bien armadas; y soldados cobardes y desnudos que aun no hallarían valor tras mil escudos.
La media de las horas soleadas anuales es 2254.9 horas siendo los meses de julio y agosto los de mayor insolación, con una media de 10 horas, mientras diciembre y enero son los meses más oscuros, con una media de 2 y 2,3 horas.
Al contrario que otras ciudades situadas más al este, como Toronto, Montreal, o incluso Winnipeg, la humedad no es casi nunca un factor en el transcurso del verano en Calgary. La ciudad es una de las más soleadas en Canadá, con una media de 2405 horas de sol al año.