Un gran privilegio dado a sus súbditos, que, con el paso del tiempo, escoge también un santo patrón -San Lorenzo- para su iglesia principal y un escudo para la comuna. En el siglo XVII el territorio de Caposele pasa a manos de los Ludovisio, que lo adquirieron y lo revendieron más de una vez.
Las tierras públicas habían sido el mayor deseo de la clase oligárquica argentina, los dueños de ferrocarriles se habían beneficiado con la adquisición de tierras al rededor de sus vías férreas gracias a una ley de 1862, luego las revendieron a mayores precios a compañías de tierras que no eran más que empresas paralelas.
Más tarde se expandió para vender camisetas de 100% algodón a mayoristas, las cuales luego las revendieron a empresas de serigrafía en los Estados Unidos y Canadá, por ser decoradas con diseños y logos.
Teniendo en cuenta la importancia del castillo para Moravia, los Estados Moravos lo compraron en el año 1560 e inmediatamente lo revendieron a la ciudad de Brno.
Estas tierras se partieron y revendieron envarias ocasiones, hasta que Francisco Amoreto Manrique adquirió fincas en esta zona de diversos propietarios.
Sin medios para ponerse en marcha, el canal norirlandés UTV (que forma parte de la red británica ITV) adquirió el 49% del consorcio. No obstante, en 1995 abandonaron y revendieron la participación a los socios originales.
Posteriormente, la vendió por cien mil denarios a los caballeros Templarios que la revendieron al mismo precio al caballero cruzado Guy de Lusignan.
Aunque muchas se dispersaron y revendieron a su muerte, tras la Restauración su sucesor Carlos II recuperó algunas, sumó los dibujos de Holbein y recibió el llamado Dutch Gift: 28 pinturas y 12 esculturas regaladas por la nueva República de Holanda.
Tras el cierre de los altos hornos de Marbella, la ferrería de El Ángel fue vendida a los hermanos escoceses William y Samuel Snythe Malcolm en 1868, que revendieron las instalaciones de la ferrería para crear la The Marbella Iron Ore Company reteniendo sólo las minas de magnetita de La Choza, San Juan Bautista y San Nicolás en Ojén.
En la primavera de 1838 los hermanos de Gratz revendieron la cueva a Franklin Gorin, que pretendía explotar Mammoth Cave como atracción turística exclusivamente al haber perdido sus fondos el mercado del salitre completamente.
Una gran cantidad de prisioneros fueron vendidos a comerciantes europeos, principalmente portugueses, quienes los revendieron en el sur de Asia.
A pesar de lo anterior, varias de las más importantes pinturas de la ermita, que era propiedad de varios vecinos de Casillas de Berlanga a principios del siglo XX, fueron vendidas a marchantes que las revendieron a diferentes museos estadounidenses.