Hay muchas esculturas de estilo olmeca, tales como el Monumento 23, una cabeza colosal que fue retallada para formar una figura en un nicho.
del Calvario en su Mayor Dolor (Jódar) Ntra. Sra. de la Caridad y Piedad (Retallada sobre Imagen de Víctor Gonzalez Gil) (Jódar) Ntra. Sra.
A continuación se ubica un retablo de escayola, de 1947, en cuyo interior se encuentra la imagen de la Virgen de las Alegrías, imagen de candelero del siglo XVII retallada por Antonio Castillo Lastrucci en 1944.
La imagen de la Virgen fue tallada sobre 1816 (se cree que por Juan de Astorga), más tarde retallada por José Ordóñez (forjador definitivo de los actuales rasgos de la Esperanza); Castillo Lastrucci la policromó y le hizo nuevas manos en 1929, y fue restaurada en 1989 por Luis Álvarez Duarte.
Toma su nombre de un litigio entre un cristiano y un judío en el que atestiguó la imagen de la Virgen, del s. XII retallada y policromada en el barroco, con un ligero movimiento de cabeza.
Cuatro soportes dividen las naves, se trata de un pilar a los pies labrado directamente en la roca y tres columnas, dos de ellas toscanas e insertadas en épocas posteriores y la tercera situada junto a la cabecera retallada en la propia piedra a partir de un pilar cruciforme que debió existir en época románica.
Juan de Isabel del Pozo. Fue retallada y repolicromada por don Francisco Berlanga a fines de la década de los 80 en el siglo XX. El paso de la Virgen estrenó en el 2000 el techo de palio y las bambalinas, realizadas por el taller de bordado de la Hermandad en tisú azul marino, aunque no se pudo estrenar hasta el 2001 por la lluvia.
El Santísimo Cristo realiza su procesión sin urna, sobre un paso procesional que perteneció a Nuestra Señora de La Piedad y cuyo canasto fue modelado en 1928.;Nuestra Señora de la Soledad Fue realizada en 1943 por Alfredo Muñoz Arcos y retallada en 2000 por los tallistas cordobeses Antonio Bernal Redondo y Francisco Romero Zafra quienes recibieron el encargo de hacer una réplica de la anterior imagen de la Soledad, cuya restauración resultó inviable.
La Cruz de Jerusalén, emblema del Colegio, figura en las enjutas, mientras que sobre el entablamento se colocó un relieve, aún gótico, en el que aparece arrodillado el cardenal Mendoza ante la presencia de Santa Elena de Constantinopla, descubridora de la Santa Cruz. El fondo de todo el paño que ocupa la portada se encuentra tapizado por almohadillado de superficie retallada.