Un año estuvo medio lunático el pobrecillo, haciendo mil extravagancias, ya melancólicas, ya furiosas. Al afianzarse su razón nuevamente, entró de novicio en el convento de Franciscanos, acabado de
repoblar en Priego.
Emilia Pardo Bazán
EL QUINTO SOL Cuando la energía creadora, aquella por la cual vivimos, TEOTL, IPALNEMOHUANI, y todas sus manifestaciones, el fuego, el aire, el agua, la tierra, los minerales, los vegetales y los animales se dieron cuenta de la destrucción en la que CHICOMECOATL había tomado parte con sus sequías, con su esterilidad, con su hambruna que acabó con los seres humanos imperfectos del cuarto sol, se sintieron apesadumbrados y decidieron repoblar la tierra para que ahora sí, surgieran seres mejores que lucharan por lograr la perfección humana.
Ahora, algo cambiados en su raza vil de horda, algo contagiados por la desesperación muda de las nobles mujeres que López arrastró descalzas en pos de las carretas y que al sobrevivir se entregaban a ellos, merodeadores repugnantes, para repoblar el desolado desierto de la patria, algo tocados de la apacible belleza del suelo, toman la hembra, engendran con la vida y el dolor y pasan.
En materia forestal considero que, constituyendo ese recurso un bien nacional y cuya conservación es de interés público, debiera coresponder al Estado la extracción y la comercialización de la madera a través de un organismo nacional, descentralizado, para cuidar que los bosques se exploten racionalmente, proteger los derechos de sus dueños y otorgar las garantías de ley a los trabajadores; asimismo, para repoblar los bosques en mayor magnitud que su aprovechamiento, cuando menos duplicando el número de árboles restituidos, como se ha hecho durante muchos años y se sigue hacienda en Canadá y otros países.
En consecuencia, la expulsión de los moriscos de España a partir de 1609 hizo necesario repoblar la villa, por lo que Juan de Funes y Villalpando expidió una carta puebla para Gelsa (1628).
Desde septiembre de 1127 se ocupó de repoblar Cella, en cuyas operaciones debió participar Rotrou de Perche, que recibió en recompensa la villa de Corella (Navarra).
No obstante, no fue hasta alrededor de 846 cuando un grupo de mozárabes intentó repoblar la ciudad con población cristiana, ya que hasta entonces esta había permanecido en "estado latente", en el centro de la línea de combates; sin embargo, un ataque musulmán acabó con aquella iniciativa.
Recibió asimismo mediante herencia los condados de Besalú y Cerdaña, formando progresivamente un espacio territorial muy similar al de la llamada Cataluña Vieja, además de avanzar hacia Lérida y repoblar territorios fronterizos como la ciudad de Tarragona, restaurándola efectivamente como sede episcopal.
Así, Alfonso I de Aragón emprendió una incursión militar por Andalucía que, aunque no le llevó a conquistar Granada, sí puso en evidencia la debilidad militar almorávide para esas fechas, pues les venció en campo abierto en la batalla de Arnisol, saqueó a su placer las fértiles campiñas andaluzas desde Granada hasta Córdoba y Málaga, y rescató a un nutrido contingente de mozárabes para, con ellos, repoblar las recién conquistadas tierras del Valle del Ebro.
Se inició su construcción a finales del siglo XI a instancias del rey Alfonso VI de Castilla, el cual encargó al conde Raimundo de Borgoña, marido de su hija la infanta doña Urraca, repoblar los territorios llamados «de nadie» y fortificar las ciudades de Ávila, Segovia, y Salamanca.
Simultáneamente a la fundación de Panamá, Pedrarias envía a su lugarteniente Diego de Albítez a repoblar Nombre de Dios en el océano Atlántico, sitio que había sido descubierto por Cristóbal Colón y ocupado con algunas chozas de paja por Nicuesa en 1510.
La gran extensión de los nuevos territorios incorporados al Reino de Aragón obligaba al Batallador a atraer gran cantidad de población para repoblar campos y villas y mantener la economía del país.