DON LUIS Una venda y cabezal lleva mi dama. PACHECO ¡Qué mal tan repentino! DON LUIS Es forzoso que Doña Bernarda sea la enferma; que las demás andan en pie.
Ammi había cerrado el paso al conductor del carro llevado por un repentino impulso, olvidando que a él mismo no le había sucedido nada después de ser rozado por aquella horrible columna de vapor en la habitación del ático, pero no se arrepentía de haberlo hecho.
Aquella misteriosa y no pedida declaración sincera y espontánea de un generoso amor, que por él vela y que con el de su ángel se compara, hizo en su corazón, con el recóndito y hondo poder de voluntad simpática, fermentar ese amor único y ciego que en la vida una vez nos avasalla; ese amor solitario, irresistible, voraz, que nace al parecer sin causa, que ahoga todo amor, todo recuerdo del corazón en cuyo centro arraiga: ese amor cuyo germen atesora toda alma ardiente para amar creada, y que brota violento, repentino al contacto magnético de otra alma, cuyo amor corresponde con el suyo, porque nace con ella apareada; y una a otra sus átomos fecundos se envían sin cesar como las palmas.
Envuelto en pingajos de colores verdosos y alterados, dormía el angelito. No pudo resistir el abuelo a la fuerza de la sangre, ni menos al empuje de un orgullo
repentino que le borbotó en las entrañas.
Tomás Carrasquilla
Aunque la reina madre la hacía participar de su buenaventura regalándola y agasajándola, ella enflaquecía de envidia y se iba poniendo verdinegra y seca como un esparto. Con villana astucia e infame disimulo logró al cabo que la reina madre le explicase el origen de su bienestar
repentino.
Juan Valera
Se asustó mucho con este cambio tan repentino, pero comprendió que estaba disminuyendo rápidamente de tamaño, que no había por tanto tiempo que perder y que debía apresurarse a morder el otro pedazo.
Entre el silencio
repentino de la adoración, se alzó un canto celeste, sostenido por los registros más delicados del magnífico órgano eléctrico, oculto en la sala contigua.
Emilia Pardo Bazán
220 Ana: Alzad del suelo, señora, y perdonad si turbada del repentino suceso poco atenta y cortesana me he mostrado, que ignorar quién sois, pudo dar la causa a la extrañeza; mas ya vuestra persona gallarda informa en vuestro favor, de suerte que toda el alma........
Conozco de tus pasos las invisibles huellas Del repentino trueno en el crugiente son, Las chispas de tu carro conozco en las centellas Tu aliento en el rugido del rápido Aquilon.
Toda una noche he corrido desde Sevilla hasta aqu y juro al Dios que he servido que no he de volver sin tí.» Calló el moro, y de la lluvia el compasado rumor sobre los pintados vidrios en la capilla se oyó. Se oyó el silbido del viento, y el amarillo fulgor del repentino relámpago por los cristales miró.
No llevaba luz alguna, por lo que avanzaba a tientas, con mucha precaución. Después de un recodo repentino, notó ante sí una puerta cerrada; inmediatamente descubrió su viejo picaporte.
De todos modos, lo cierto es que no volvió más a su periódico. ¿Se había visto sorprendido por un terror insuperable y repentino que le ocasionó un fallo del corazón?