ESCENA I JUAN, MARTA, MARCOS, ROSA, RAMÓN, TERESA, CENTINELA MARCOS (Juan, Marta, Marcos, Rosa, Ramón, Teresa y otros forman parte de uno de los grupos.) (Sonriente.) Hace veinticuatro horas solamente que ese viejo sol tostaba los lomos del rebaño, y hoy besa las frentes de hombres libres. Todavía ayer no éramos dueños de un terrón donde
reclinar la cabeza; hoy todo es nuestro.
Ricardo Flores Magón
Nosotros los plebeyos; nosotros los andrajosos; nosotros los hambrientos; los que no tenemos un terrón donde reclinar la cabeza; los que vivimos atormentados por la incertidumbre del pan de mañana para nuestras compañeras y nuestros hijos; los que, llegados a viejos, somos despedidos ignominiosamente porque ya no podemos trabajar, toca a nosotros hacer esfuerzos poderosos, sacrificios mil para destruir hasta sus cimientos el edificio de la vieja sociedad, que ha sido hasta aquí una madre cariñosa para los ricos y los malvados, y una madrastra huraña para los que trabajan y son buenos.
En las templadas ondas ya metidos tenían los pies, y
reclinar querían los blancos cuerpos, cuando sus oídos fueron de dos zampoñas que tañían suave y dulcemente, detenidos; tanto, que sin mudarse las oían, y al son de las zampoñas escuchaban dos pastores a veces que cantaban.
Garcilaso de la Vega
Por besar de esa señora La mano bruñida y blanca, Por reclinar en sus brazos Su cabeza ya cansada No temía el caballero Los peligros y distancias, Que por eso amor se pinta Con plumas que al viento igualan.
; pero en la materia presente es necesario de modo muy especial que el sacerdote sea un vivo ejemplo eminente de humildad, pobreza y desinterés que lo conviertan a los ojos de los fieles en copia exacta de aquel divino Maestro que pudo afirmar de sí con absoluta certeza: Las raposas tienen cuevas, y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza (Mt 8...
En este punto, en el sillón mullido al extenderse y reclinar la espalda, vió una carta, a propósito sin duda sobre la chimenea colocada.
El ilion, el hueso principal de la cadera, era grande y fuerte, y el pubis tenía un saliente prominente que se pudo haber utilizado para la inserción de músculos y como apoyo para reclinar el cuerpo en la tierra.
Los judíos saben que mataron al hombre de Nazaret, saben que le pusieron en una cruz en el monte Calvario y que le pusieron entre dos ladrones para más escarnecerle; pero su conciencia está tranquila; su Dios había de venir, pero aún estaba lejos; su Dios había de ser conquistador y Rey, y había de rugir como el león de Judá, mientras que el hombre de la cruz había nacido en pobre lugar, de padres pobres, y no había encontrado una piedra en donde reclinar su frente.
Los que no tienen idea segura de lo que puede seguir a esa inmersión en las tinieblas, llamada muerte, balancean del desaliento a la esperanza; y cuando se hallan al pie de una tumba querida, empiezan por reclinar la frente en el mármol frío, silencioso e impenetrable, y acaban por lanzar una mirada de indignación y despecho hacia esa inmensidad más fría, más silenciosa y más impenetrable que la piedra de los sepulcros.
Cuando despertó, le dijo el patrón vigilante: —Su buen sueñito echó usted. En efecto, ya empezaba a reclinar la tarde y sobre el Arauca corría un soplo de brisa fresca.
Y fue la consideración tan intensa y los pensamientos tan revueltos, que le apretaron el corazón de manera que comenzó a sudar y a perderse de color en un punto, sobreviniéndole un desmayo que le forzó a
reclinar la cabeza en los brazos de doña Estefanía, que, como ansí la vio, con turbación la recibió en ellos.
Miguel de Cervantes Saavedra
Y conseguir esto en veinticuatro horas, y tener mañana un nombre, una posición, una carrera hecha en la sociedad, el que quizá no tenía ayer dónde
reclinar su cabeza, es algo, y prueba mucho en favor del poder del talento.
Mariano José de Larra