Y resulta que en nuestro país, encuentra un ambiente, un medio en el cual la gran mayoría de la población es proletaria, de la ciudad o del campo, y en que ha sido tan dura la lucha por alcanzar aunque sea alguna pequeña legislación, algún pequeño aumento de salario, ha sido tan duro durante tantos decenios que es una lucha de clases muy radicalizada, lo cual no entienden en otras latitudes; entonces una organización que realmente exprese los intereses del pueblo, de ese pueblo, de ese medio que tiene que expresar, que tiene que reflejar, tiene que expresar pues también ese grado elevado o bajo de radicalización de la lucha de clases de su propio pueblo.
Estos rumores le granjearon la enemistad de muchos diputados de las Cortes, de tendencia liberal radicalizada, que contribuyeron a asentar el tópico de un Villamil absolutista, que le perseguiría el resto de su vida.
Tras el Tratado de Rastatt (marzo de 1714), que ratificaba el abandono de los aliados a los catalanes, el gobierno de Felipe V ofreció a los rebeldes una salida negociada al conflicto, pero la radicalizada «Junta de los 24 de Barcelona» —encabezada por Rafael Casanova— rechazó la proposición al no incluir el mantenimiento de las Constituciones catalanas.
En este sentido, son destacables los casos del marítimo Juan Antonio Morán y del sindicalista Antonio Soto, ambos anarquistas, quienes a pesar de pertenecer sus gremios a la FORA sindicalista, tuvieron una actuación gremial muy preponderante y radicalizada, más acorde al estilo de la FORA anarquista.
El éxito de Robert Walpole, con su dominio de la Cámara de los Comunes fue una causa muy efectiva para una literatura radicalizada y por lo tanto el auge de la sátira paródica.
A diferencia de la Armada, más radicalizada, buena parte del Ejército apoyaba la opción de Justo, con la notable excepción del núcleo nacionalista que luego convergería en el GOU.
Es decir, aun hoy, cuando nos referimos al término deontología, seguimos obviamente, relacionando está con la ética y/o la moral.Su herencia discursiva es recogida por el filósofo y economista James Mill, y radicalizada por su ahijado, John Stuart Mill (hijo de James).
Para una minoría radicalizada de estos intelectuales, la solución estaba en la relación con los movimientos sociales emergentes, para desde un grado cero intervenir la burocracia.
Las únicas opciones viables volvían a ser el Gobierno soviético o la vuelta a la coalición tradicional; la intelectualidad progresista había dejado de apoyar la revolución, radicalizada.
En conclusión el yihadismo puede definirse como una respuesta radicalizada, provocada por una reacción identitaria que pretende reconstruir una comunidad mítica de valores originarios (convertir el mundo entero al Islam), rechazando el progreso que altera las comunidades tradicionales y la religión.
En agosto de ese mismo año Marighella había ido a La Habana, capital de la por entonces radicalizada Cuba revolucionaria, para participar de la conferencia comunista “Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina” (OSPAAAL, más conocida por la corta y por momentos ambiciosa denominación de Tricontinental), la cual propiciaba la lucha armada partir de la conformación de guerrillas marxistas como medio para intentar acceder al poder en los diferentes países.
Siendo una (si no la más) de las escuelas más movilizadas, democráticas y radicalizada, con un pensamiento más crítico tanto dentro o fuera de los temas políticos e internos de la Escuela y el país.