LIEVEVROUW-COOPMANN (Mme.), maestra en Gante. PONS DE LEÓN, publicista en Santiago (Chile). ROBÍN P., director del orfelinato Prévost, en Cempuis (Oise).
Escriturario, Teólogo dogmático y místico, Jurisconsulto, Publicista, Filósofo, Orador, Poeta, Humanista, apénas hubo ciencia que no le fuese familiar.
Falleció en Santiago el 8 de Enero de 1884. REYES (vicente).—Estadista, jurisconsulto y publicista. Nació en Santiago el 24 de Octubre de 1835.
Con el desmoronamiento del movimiento internacionalista, Robin se aleja de la lucha para dedicarse a sus tareas de educador y publicista neo-malthusiano.
¡Mal haya, pues, el poeta, el
publicista o el orador que se complace en profanar y saquear el alma de los niños, arrancando de allí las flores que sembró la piedad de sus padres!...
Pedro Antonio de Alarcón
Y bien, quienes hayan leído la biografía de Artigas que Mitre debió terminar en los primeros meses de 1842 y cuya divulgación – sea dicho de pasada – recién se operó en 1937 por feliz iniciativa de su deudo el prestigioso publicista porteño, D.
l autor de esta producción, según un reputado
publicista y literato de éste país, es el poeta festivo, satírico y epigramático don Francisco Acuña de Figueroa, inteligencia peregrina, gloria no sólo del Uruguay, su cuna, sino del Nuevo Mundo.
Francisco Acuña de Figueroa
En la prensa de Venezuela, patria de Bolívar, los señores Fausto Teodoro de Aldrey, director de la Opinión Nacional de Caracas, generales Julio Calcaño y Celestino Martínez, poeta Domingo Ramón Hernández, el publicista cubano Miguel Fer- nández de Arcila y otros escritores, se lanzaron al palenque con más ó menos bríos.
Este era el lado menos estimable de su obra y por eso fue el que obtuvo más éxito. Un publicista, de nuestra época, es un hombre que aburre al público con las ilegalidades de su vida íntima.
Don Zorobabel Rodríguez era un escritor doctrinario, apasionado e irónico, como periodista, discípulo del diarista católico frances Luis Venillot; pero como literato y en especial en su rol de crítico, era un publicista culto, erudito y de un estilo ameno.
Lo que nosotros queremos, lo que nuestra trabajada patria necesita, es que los cambios políticos no se repitan cada seis meses, y que sea la opinión pública, legalmente expresada, no una intriga palaciega, un tumulto en las plazas, o una sedición en los cuarteles, la que determine esos cambios. VIII Ha dicho con razón un consumado publicista, que en España la administración es esclava de la política.
El rubor de la modestia, que, a despecho de mis títulos de estoico, poseo en sumo grado, me impide declarar aquí cuál fue el recibimiento que como publicista debí al país que me había conocido miserable fosforero, dómine andrajoso y borracho perdurable.