Most fue panelista en el programa de talentos de televisión New Faces de ITV, donde sus duras evaluaciones a los concursantes prefiguraron el estilo de Simon Cowell.
Primeramente en América del Sur durante la Guerra del Chaco, luego en Europa durante la Guerra Civil Española y en China durante la invasión japonesa, cuando al ser empleado por tropas chinas bien entrenadas provocó grandes bajas a los invasores, como en la Batalla de Shanghái, donde los feroces combates callejeros prefiguraron escenarios similares en la Segunda Guerra Mundial: la Batalla de Stalingrado la Insurrección de Varsovia, la Ofensiva de Viena y la Batalla de Berlín.
Los inicios de la orden, antes de la llegada de Bernardo de Claraval, estuvieron profundamente influenciados por el trabajo de Roberto de Molesmes, primer abad de la orden y por Esteban Harding, tercer abad de la orden. En el transcurso de sus 36 años de autoridad, ambos prefiguraron lo que luego sería la estética de la orden.
Así se aceleraron las negociaciones secretas entre británicos y franceses que en pocos meses llegaban a buen puerto, quedando plasmado el acuerdo en tres documentos que prefiguraron los tratados posteriores de Utrecht de 1713.
Sus pinturas fantásticas e imaginativas prefiguraron un tanto el movimiento surrealista del siglo XX, pero también fueron apreciadas como parte de la tradición manierista de su propio tiempo.
Sus políticas y su fuerte oposición a los nacientes movimientos panárabes prefiguraron la política estratégica de Francia después de la Primera Guerra Mundial.
Pues aunque el mismo patriarca Noé, en cuyos días pereció toda la tierra con el Diluvio universal, y otros antes y después de él, hasta la época en que comenzó a haber reyes en el pueblo de Dios, por algunas acciones que practicaron o sucesos que prefiguraron y predijeron pertenecen a la Ciudad de Dios y al reino de los Cielos, y con mucha razón los podemos llamar profetas, y más si observamos que algunos de ellos se llamaron así expresamente, como Abraham y Moisés, con todo, llamóse especialmente tiempo de los profetas aquel en que principió a profetizar Samuel, quien ungió por rey, según el orden de Dios, primeramente a Saúl, y reprobado éste, al mismo David, para que de su descendencia fuesen sucediendo los demás mientras conviniese.
Juan Baltazar Maciel y los autores anónimos de sainetes (como El amor de la estanciera) y Cielitos, prefiguraron el costumbrismo y nacionalismo de la literatura gauchesca que florecería en la segunda mitad del siglo XIX.