Y Gertrudis, dejando que su hermana se adormeciese en la cuna de una agonía lenta, no hacía sino agitarse en busca de un seno próvido para su sobrinito.
No sea que, irritándose, maltrate a los aqueos; la cólera de los reyes, alumnos de Zeus, es terrible, porque su dignidad procede del
próvido Zeus, y éste los ama.
Homero
Tres veces se le presentó la duda en la mente y en el corazón, y tres veces el
próvido Zeus tronó desde los montes ideos para anunciar a los teucros que suya sería en aquel combate la inconstante victoria.
Homero
Mas no dejó de advertirlo en su mente el
próvido Zeus, y salvó la vida de Héctor, a la vez que privaba de gloria a Teucro, rompiéndole a éste la cuerda del magnífico arco cuando lo tendía: la flecha que el bronce hacía poderosa, torció su camino, y el arco cayó de las manos del guerrero.
Homero
Carnero hay que ostenta un carric con el cual se envanecerían muchos hombres: otros llevan luengo capote ruso de blanquísima y espesa lana.- «Venga todo eso, y al fresco, caballeritos, -añade el ganadero-, que vuestro próvido sastre os vestirá gratis el año que viene, mientras yo tengo que arreglarme con vuestra ropa de desecho».
¡Él da juntamente alfalfa a los irracionales, espárragos y otras hierbas a los hombres, flores y suspiros a las mujeres, flores y cánticos a la Virgen! Durante este
próvido mes, hasta en el desheredado Madrid se conoce que la Primavera anda por el mundo.
Pedro Antonio de Alarcón
Con tino infalible, con próvido celo salud en la villa benéfica vierte, y enfermo en que airada se ceba la muerte, le salva su mano, bendita del cielo.
Fortalecidos con esta conferencia, apartaron la conversación. Tan próvido se mostró Marco Bruto en los que escogía como en los que dejaba.
MARSILLA. Defienda próvido el cielo y premie con altos dones los piadosos corazones que dan al triste consuelo. Tendrá Zulima, tendrás tú siempre un cautivo en mí; hermoso es el bien por sí, pero en una hermosa, más.
Contestó el rey de hombres Agamemnón: —Huye, pues, si tu ánimo a ello te incita; no te ruego que por mí te quedes; otros hay a mi lado que me honrarán, y especialmente el
próvido Zeus.
Homero
Y en seguida Calcante, vaticinando, exclamó: —¿Por qué enmudecéis, aqueos de larga cabellera? El
próvido Zeus es quien nos muestra ese prodigio grande, tardío, de lejano cumplimiento, pero cuya gloria jamás perecerá.
Homero
El
próvido Zeus le oyó; y de las dos cosas, le otorgó una: concedióle que apartase de las naves el combate y la pelea, y nególe que volviera ileso de la batalla.
Homero