América que la dicha encierra vivirá del sol y la tierra; y hoy la tierra, pánico incensario, encendido por el destino,
perfuma el día argentino en la fiesta del Centenario.
Rubén Darío
Lejos de los ojos De la curiosa plebe, La copa en que se bebe Nos abre un ancho Edén; El fondo cristalino Las luces multiplica, Y de vapores rica, Perfuma nuestra sien.
Iba ella a coger fresas silvestres, de las muy delicadas que en abundancia producía aquel bosque, y a coger también cierta florida hierbecilla, llamada waldmeister, que se pone y conque se perfuma y sazona el maitrank, deliciosa bebida propia de aquella estación y de la que gustaba muchísimo la Condesa viuda.
Mas no Favonio engríe El délfico laurel. Zozobras calma, Y susurrando ríe De la ceñida palma, Con un desprecio que
perfuma el alma!
Salvador Díaz Mirón
Y él había querido redimir, redimir sin dejar su señorial residencia de Yasnaya Poliana, sin renunciar al aroma de violeta con que la esposa
perfuma la ropa del esposo; redimir, conservando en su hogar la dicha, la vida del gran señor territorial, viendo a sus hijos en automóvil, a su mujer engalanada, al mundo saludando su celebridad y su literatura, a los editores trayéndole millones, como Reyes Magos actuales...
Emilia Pardo Bazán
Por el espeso ramaje Penetrar sus rayos dudan, Y las hojas que los quiebran, Hacen que tímidos luzcan. Ora la brisa süave Entre las flores susurra, Y de sus gratos aromas El ancho campo
perfuma.
José de Espronceda
V Ya me ofrezcan rosas o me den espinas yo bendigo siempre tus manos divinas. Corazón del que ama es como la rosa: perfuma la mano de quien lo destroza.
Sueño que el pastor y su ayudante aparecen, que algunos marineros y otras personas vienen a vagar por allí, que tengo tras de mí a un marino viejo que perfuma toda la iglesia con un fuerte olor a ron, que empiezan el servicio con una voz profunda y que todos estamos muy atentos.
De mi alma contemplé la blancura ya perdida, y al buscar amores castos por la senda del camino sólo tú le respondiste al doliente peregrino, pues mi espíritu manchado de tu espíritu es hermano, y embalsama tu pureza los dolores de mi vida cual
perfuma la azucena el ambiente del pantano.
Ramón López Velarde
En vano el bronce fratricida truena y de las armas rompe el estallido, y al recrujir el carro de la guerra, se siente en torno retemblar la tierra; y el atroz silbo de rabiosas sierpes que la Discordia enreda a su melena en sed mortal los pechos enfurece, y de la antigua silla de los Incas hasta do bate el mar los altos muros de la noble heredera de Cartago, todo es horror y confusión y estrago; en vano ¡oh Dios!, del medio de las olas civiles, con sorpresa, joven, graciosa, de esperanzas llena una nueva República aparece; cual la diosa de amor y de belleza coronada de rosas y azahares, con que el ambiente plácido perfuma...
Luego el sagrado ángel resplandeciente de la guarda tiende sus blancas alas protectoras sobre el cándido lecho de la niña, y vela su tranquilo y casto sueño. IX Se aman los dos con el amor riente, con el primer amor, límpido néctar que perfuma la copa de la vida.
Todo en el valle reposa y con murmullos acordes entre las hojas susurran, los céfiros juguetones, el manso rumor del agua que entre los céspedes corre mezclado con sus murmullos, incesantemente se oye. Perfuma el ambiente puro de las campesinas flores el grato y sencillo aroma que ávida el aura recoge.