Entonces hubo un silencio. Se miraron; y sus pensamientos, confundidos en la misma angustia, se apretaban estrechamente, como dos pechos palpitantes.
cuadros, palpitantes de verdad é interés, tipos y costumbres sociales; que deje traslucir siempre un plan filosófico; que crea y no dude, que ame y no maldiga, que enseñe y nos deleite!
Experimentaba junto a ella impresiones sólo sentidas en su época de noviazgo. Se veía aún en aquel vagón del exprés que unos años antes los había llevado a París, ebrios de dicha y
palpitantes de deseo.
Vicente Blasco Ibáñez
Las madres desoladas corrían en pos de sus hijos, para abrazarlos todavía antes del combate, y las niñas, palpitantes a la vez de zozobra y de entusiasmo, se apresuraban a llegar a Lima, ansiosas de ver a sus novios con el brillante uniforme de bomberos.
Mexicanos: Cuando creímos que la defección del Ejército Federal acaudillado por el General Félix Díaz era para bien de la patria y de los ideales de la Revolución, palpitantes en vuestro espíritu, alimentamos la esperanza de que la paz se restablecería bajo las bases de la Reforma Política y Agraria proclamada desde 1910, y que el triunfo sería radical y efectivo, no en los hombres, sino en los principios pero desgraciadamente los que desertaron de las filas del Dictador Madero, para volver las armas contra él, no han tenido otra bandera que la criminal intención de dar un sangriento cuartelazo en la Capital de la República, para adueñarse del poder y burlar una vez más a la Revolución y a las nobles aspiraciones del pueblo mexicano.
María Antonieta era cándida y egoísta como una niña, y en todos sus tránsitos se olvidaba de mí: En tales momentos, con los senos palpitantes como dos palomas blancas, con los ojos nublados, con la boca entreabierta mostrando la fresca blancura de los dientes entre las rosas encendidas de los labios, era de una incomparable belleza sensual y fecunda.
— Enseguida se desplazaron a los lados de mi cuerpo estremecido y desamparado para atacarlo; presentía ya lo peor, pero sin sospecharlo siquiera, se convirtieron en amenazantes estatuas vivientes. Se les veía palpitantes y sus ojos me miraban desprendiendo chispas energúmenas.
La palpó voluptuosamente y comenzó a desnudarla con deleite sibarita. Su carne lozana y sus senos de virgen apenas si se movían débilmente,
palpitantes.
Antonio Domínguez Hidalgo
'A solaz de ese género he consagrado los dos últimos días, y dejo el libro para consignar, palpitantes aún, las variadas impresiones que su lectura me ha producido, y las observacio- nes, ligeramente críticas, que á los puntos de mi pluma han de acudir.
Con leal franqueza hemos expuesto el criterio de México sobre palpitantes e intrincados problemas: el desarme, los peligros de la contaminación radiactiva, el uso pacífico de la energía nuclear.
Y nuestras madres nos verán triunfantes, y a esa caduca Europa a nuestros pies, y acudirán de gozo
palpitantes, en cada hijo a contemplar un rey.
José de Espronceda
e los que, a la desesperada, habían desembarcado en los escollos, quedaba una hacina de troncos
palpitantes, mutilados y sangrientos, que casi a la vez tumbó sobre el recanto de la playa el plomo enemigo.
Emilia Pardo Bazán