No lejos de la casa, la rueda del molino giraba su cojera de tres paletas sobre un prisma de hierro oxidado, y más allá, sobre la caballeriza, se distinguían los cristales azules y rojos de una mampara destruida por el
orín.
Roberto Arlt
La destructora acción de los años, que ha cubierto de
orín el metal, ha roto y carcomido la piedra de este monumento, entre cuyas hendiduras crecen algunas plantas trepadoras que suben enredándose hasta coronarlo, mientras una vieja y corpulenta encina la sirve de dosel.
Gustavo Adolfo Bécquer
Altas chimeneas de cal y ladrillo se levantan sobre los derruidos galpones que cobijan las maquinarias, cuyas piezas roídas por el
orín descansan inmóviles sobre sus basamentos de piedras.
Baldomero Lillo
¿Llamarás tú desocupado al que gasta la mayor parte del día en limpiar con cuidadosa solicitud los vasos de Corinto, estimados por la locura de algunos, y en quitar el orín a las mohosas medallas?
Abandonó sus carretes de algodón y sus papeles de agujas comidas de
orín, y se metió en la casa del vecino, a pretexto de pedirle prestado un papel de los del día, «para saber lo que anda por el mundo».
Emilia Pardo Bazán
Fuente inmortal de ideales, su alma limpia y cantora, llena de azules voces la esbelta cantimplora que a la luz matinal sorbe, alegre, el barquero, y exalta el desvarío del segundón postrero, que quita el rancio
orín de su escudo sonoro anheloso de glorias lejanas y de oro.
Andrés Héctor Lerena Acevedo
Y no valía argüirles a estos novelistas de fecunda vena con que la guerra civil se había reducido en Galicia a que saliesen unos cuantos latrofacciosos mal armados de escopetas comidas de orín, y que, en cuanto al tesoro del pazo, no parecía verosímil que lo hubiese desenterrado Garroso, pues el único pazo que poseía -comprado a la arruinada y noble familia de Lacunde- no pudo adquirirlo hasta después de tener dinero.
Mi casco y mi escudo se cubren de orín colgados de las paredes de esta sala, y el son de la trompa guerrera, la voz del heraldo que invita al torneo, no llegan a estos valles.
282 »Úbeda, Andújar e más a Montiel, Vilches e Vaños ganó con Baeça, cortando de moros muy mucha cabeça, assí como bravo señor e fiel; Aznatoraf e a Martos con él, e con Salvatierra ganó Medellín, sufriendo muy poco criar el orín en la su espada tajante, cruel.
De pronto, Ergueta, al ver aproximarse a un gallego se desprendió la bragueta y cuando el otro llegó hasta él, lo mojó con un chorro de
orín.
Roberto Arlt
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan; 20 Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: 21 Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
Este don Quijote con su celada de cartón y sus armas cubiertas de orín se llevó de calles a Amadises y Belianises, Policisnes y Palmerines, Tirantes y Tablantes; destrozolos, matolos, redújolos a polvo y olvido: España ni el mundo necesitan ya de este héroe.