lisa Carrió : Señor presidente: nadie puede dudar de que nosotros somos claros, permanentes y coherentes opositores del gobierno nacional. Además, nada nos une al
oficialismo de esta Cámara.
Elisa Carrió
–no son oficialistas, precisamente por ser los más fuertes? –El oficialismo es depresivo, cuando afirma su poder sobre la inmoralidad o el abuso.
Las Piedras inicia el campesinado nacional en el camino de las Revoluciones cuando el enquistado oficialismo de la Capital se dispone a jugar con la suerte de la República o la pretende gobernar como SEÑORÍO.
En caso de inhabilidad temporaria del intendente y viceintendente al mismo tiempo, el Departamento Ejecutivo será desempeñado por el primer concejal de la lista del partido al que pertenezca la fórmula del intendente y el viceintendente. Si éste no acepta, recae en el siguiente de la lista del
oficialismo.
la Convención municipal constituyente de la ciudad Villa La Angostura
Después vamos a ver el problema de los recursos y las distorsiones del sistema. Pero sí creo que ni
oficialismo ni oposición tendrían que tener un desacuerdo acerca de estos objetivos básicos de la sociedad.
Elisa Carrió
Los actos delictivos de los cuales estuvo rodeado todo el proceso constituyente y autonómico, perpetrados por los miembros del oficialismo y la oposición; que nos trajo lo que ya había apuntado; como los actos terroristas; fraudes electorales; violaciones de los derechos humanos; convulsiones sociales; utilización de turbas por ambas partes, con prácticas de intimidación y violencia contra sus respectivos adversarios; nos demuestran que existe una clase política que no cuenta con la integridad y madurez política como para conducir las autonomías hacia un destino acorde con las necesidades económicas y sociales de la población boliviana.
Ese día, en el Parlamento británico, se discutió acaloradamente la cuestión entre los miembros de la oposición y del oficialismo, como consecuencia de lo cual el Sr.
La cuestión es que conmigo, que era oficialismo, votaban –yo no voté porque finalmente nunca entré, un mes estuvimos sin entrar y un mes estuvo sin poder tener quórum para esa flexibilización laboral la Cámara- y me acuerdo también de muchos dirigentes sindicales que me venían a ver para que diera quórum.
Lo anteriormente dicho nos conduce, asimismo, a concluir que Bolivia corre el peligro de ser la víctima de las fuerzas sectarias de oficialismo y oposición; quienes ya en toda la vida política del país demostraron su carácter corruptible y antinacional; una conducta que, por supuesto, no nos garantiza que fuera a ser diferente en la siguiente etapa de gobiernos autonómicos.
Me acuerdo que el índice que quería aplicar el oficialismo, o sea nosotros, el Gobierno, le iba a dar mal a los jubilados, el 4 por ciento y, sin embargo, si hubiéramos aplicado el índice que quería la oposición, que yo calculo que lo hacía con las mejores intenciones, no creo que hubieran querido hacerlo con malas intenciones, hubiera sido menor que el que se aplicó.
Esto está acompañado de un equilibrio político que se ha presentado entre oficialismo y oposición, al contraponerse mutuamente en las gobernaciones y alcaldías, con las autoridades que las encabezan y las asambleas departamentales y los concejos municipales.
Es decir, que la enajenación sindical, que por mucho tiempo permitió al oficialismo gobernar o controlar principalmente por el método del consenso, es decir, del consentimiento de los trabajadores, rápidamente se va desgastando y ahora se pasa a una situación de control en el cual está incluida esta Legislatura.