-Sí -respondió él-, para servir a Dios y a las buenas gentes, aunque no de los muy cursados; que todavía estoy en el año del
noviciado.
Miguel de Cervantes Saavedra
Estos me dijeron que eran los hipócritas, gente en quien la penitencia, el ayuno, que en otros son mercancía, es
noviciado del Infierno.
Francisco de Quevedo
Y habéis de considerar que en el tiempo deste
noviciado podría ser que cobrásedes la vista, que ahora debéis de tener perdida, o, por lo menos, turbada, y viésedes que os convenía huir de lo que ahora seguís con tanto ahínco.
Miguel de Cervantes Saavedra
Más no lo quiso la enemiga suerte, enviándole tormenta, causadora de muerte no, más de fatal demora más triste que la muerte; y bolló la patria orilla el desdichado en la mañana, del siguiente día de aquel en que ya había de Carmen fenecido el noviciado.
Por los años de 1656, un limeño llamado Jorge Escoiquiz, mocetón de veinte abriles, consiguió vestir el hábito; pero como manifestase más disposición para la truhanería que para el estudio, los padres, que no querían tener en su
noviciado gente molondra y holgazana, trataron de expulsarlo.
Ricardo Palma
Mientras transcurrían los años, la Maestra que hacía siembras prodigiosas en el campo más sin-cero ce las almas infantiles; la prestigiosa Religiosa que se proyectaba como racimos de promesas para el futuro, se nutría de ideales y purificaba su espíritu en el crisol de cruentos sacrificios, porque sólo así, podía escuchar la voz de Dios, que la llamaba a una vida superior. En plenitud de juventud y a los 23 años, ingresó al Noviciado de la Congregación Mariana, en Rio-bamba.
Desde mi más tierna infancia, había sentido la vocación del sacerdocio; también fueron dirigidos en este sentido todos mis estudios, y mi vida, hasta los veinticuatro años, no fue otra cosa que un largo noviciado.
Desta manera pasaron un año de
noviciado y hicieron profesión en aquella vida, determinándose de llevarla hasta el fin de las suyas: y así fuera si el sagaz perturbador del género humano no lo estorbara, como ahora oiréis.
Miguel de Cervantes Saavedra
No quiero juramentos, señor Andrés, ni quiero promesas; sólo quiero remitirlo todo a la esperiencia deste
noviciado, y a mí se me quedará el cargo de guardarme, cuando vos le tuviéredes de ofenderme.
Miguel de Cervantes
Y no hay cosa tan graciosa como el primer año de
noviciado de un poeta en penas, porque hay quien le lleva de acá cartas de favor para ministros, y créese que ha de topar con Radamanto y pregunta por el Cerbero y Aqueronte y no puede creer sino que se los esconden.
Francisco de Quevedo
Los exercicios del noviciado y aquellas ocupaciones indispensables á un Religioso en los primeros años de serlo, templaron el calor con que Cano se había empeñado en el estudio desde el instante mismo en que se dedicó á él; pero pasado este tiempo volvió á sus tareas literarias con igual intensión, la que se había visto precisado á interrumpir, y recuperó con ventajas la pérdida que involuntariamente había hecho.
Digo que sola esa razón me convence, me obliga, me persuade y me fuerza a que desde luego asentéis por cofrades mayores y que se os sobrelleve el año del
noviciado.
Miguel de Cervantes Saavedra