Las negras, generalmente, en la factoría se dedicaban a
nodrizas de los gorilas huérfanos, debido a que los monos adultos morían de tristeza al verse privados de su libertad.
Roberto Arlt
Poco vivió el fuerte Licurgo, hijo de Driante, que contendía con las celestes deidades: persiguió en los sacros montes de Nisa a las
nodrizas del furente Dióniso, las cuales tiraron al suelo los tirsos al ver que el homicida Licurgo las acometía con la aguijada; el dios, espantado, se arrojó al mar y Tetis le recibió en su regazo, despavorido y agitado por fuerte temblor que la amenaza de aquel hombre le causara; pero los felices dioses se irritaron contra Licurgo, cególe el Cronión, y su vida no fue larga, porque se había hecho odioso a los inmortales todos.
Homero
Las lenguas no se rejuvenecen con retrogradar a la forma primitiva, como el viejo no se quita las arrugas con envolverse en los pañales del niño ni con regresar al pecho de las nodrizas.
El descarnado fantasma cogió a Petrilla en brazos, como las nodrizas cogen a los niños, y salió con Brigaut, sin decir a Silvia una palabra, pero lanzándole, con una mirada trágica, la más majestuosa acusación.
Mitología es el aire de ideas que respiramos a toda hora; son los pensamientos espontáneos que van por las calles de las urbes como canes sin dueño; son las emociones anónimas que mueven las muchedumbres; son los prejuicios de las madres y las pardas consejas que cuentan las nodrizas; son los lugares comunes de la Prensa y de los oradores.
Le pusieron
nodrizas a los dos pequeños príncipes, pero desde el tercer día, la nodriza del primogénito tuvo fiebre; le pusieron otra que se rompió una pierna al caerse; a una tercera se le retiró la leche tan pronto como el príncipe Fatal empezó a mamar de ella; y como corrió el rumor de que el príncipe le traía mala suerte a todas sus
nodrizas, ninguna quiso alimentarlo, ni aproximarse a él.
Jeanne-Marie Leprince de Beaumont
Algunos de nuestros librepensadores no necesitan de canas ni de arrugas para retroceder hacia la mentalidad de abuelas y nodrizas: les basta un revés de fortuna, la muerte de una persona querida o el asalto de una enfermedad grave.
Diego era el ídolo de Ramón; antes de marchar el chico a Inglaterra, a las nodrizas y al ayo había disputado el veterano el cariño, los cuidados del rapaz, que, cuando no estaba sobre su rodilla sana, estaba sobre su pata de palo, y si no sobre sus hombros, apretándole las orejas como los ijares a un caballo.
¡Nelly!, le dije cuando comenzó a calmarse, circuyéndole el talle fino con un brazo, acariciándole la frente con las flores del ramo, y cantándole una cancioncilla monótona con que las nodrizas en Florida arrullan a los chiquillos para que se duerman.
Eran conocidos desde antes de la niñez, desde su primera infancia, pues sus dos sendas nodrizas se juntaban y los juntaban cuando aún ellos no sabían hablar.
Articulo 151 El servicio domestico comprende las labores de amas de llaves, nodrizas, cocineras, ayas, choferes particulares, sirvientes, niñeras, lavanderas y los de otros oficios de esta misma índole.
Cuentos que repiten sencillas
nodrizas muy paso, a los niños, cuando no se duermen, y que en sí atesoran del sueño poético el íntimo encanto, la esencia y el germen.
José Asunción Silva