Muchas gentes viven allí entre muros hasta el día en que mueren y los sacan al sol. Un muerto en España está más vivo como muerto que en ningún sitio del mundo: hiere su perfil como el filo de una
navaja barbera.
Federico García Lorca
na navaja de afeitar es una navaja de filo agudísimo, hecha de acero muy templado, que sirve para afeitar la barba. Se le llama también navaja barbera o simplemente barbera.
Romana, poco a poco, recobró la salud, se puso inmejorable; una de esas curaciones que hacen decir a los doctores: «El efecto de la aeroterapia no se nota hasta el invierno.» Lo extraño es que don Laureano, sin tomar más aires que los que descienden armados de
navaja barbera de las altitudes del Guadarrama, también se mostró remozado, al menos en el genio y condición; volviose expansivo y casi galante; su dinero, oculto por la parsimonia, sudoroso de fatiga al multiplicarse en negocios sórdidos, empezó a ostentarse, a relucir, a correr con argentinos choques, sonoros y limpios como una explosión de risa.
Emilia Pardo Bazán
Pero quitarle una prenda a la mujer propia pa regalársela a ese puñao de viruta y premitir aluego que ese puñao de viruta se jarte de decir a boca llena que no se da por contenta jasta que yo le borde un vestío de cristianar... Vamos, señá Gertrudis, que hay cosas que cortan más que una navaja barbera.
Un muerto es más muerto en España que en cualquiera otra parte del mundo. Y el que quiere saltar al sueño se hiere los pies con el filo de una
navaja barbera.
Federico García Lorca
Paco Cárdenas le repuso, sonriendo y encogiéndose de hombros: -Pos lo que le dije fue: «Mire usté, compadre, cuando yo acerté anoche el puesto del Gallareta, lo acerté poique estaba pensando con qué jerramienta me había de cortar la yugular, si con una navaja barbera o si con una de Albacete.
Así como tampoco es recomendable suavizar una navaja barbera muy a menudo en un asentador con abrasivo pues estropeará el fino filo.