Los numerosos batanes (moledoras de piedra) hallados en Cerro Baúl habrían sido utilizados para preparar alimentos o para moler cobre.
En cada uno de los lugares los visitantes podrán ver las réplicas de seis sepulturas de la cultura Quimbaya, casas campesinas quindianas, trilladoras, moledoras, tostadoras y otras máquinas que fueron restauradas y de las que se explica su función.
Se desenterraron textiles, objetos de metal, cerámicas de ofrenda y batanes (moledoras de piedra) que servían para triturar algún tipo de producto, ya sea para los rituales religiosos o para el consumo humano.
En la novela, a los habitantes de María Elena les llamaban los cometierra debido a que en María Elena se encontraban las máquinas moledoras y el pueblo vivía con una nube de polvo.
La aceña o Al-sania (se creía que era de origen islámico) se dividía en dos partes, la aceña chica y la aceña grande. En la aceña chica se encontraban dos piedras moledoras y en la grande una.
Tolvas, embolsadoras, extractores, tolva cargadora de semillas, rollos, rastra desencontrada, niveladoras de arrastre, tanques de combustibles, acoplados planos, sembradoras, extractores neumáticos, cargadores de cereal a sin fin y a cinta, cinta transportadora de bolsa y paquetes, extractores de silo bolsa, moledoras de rollo, rastrillo laterales, mixer, desmalezadoras, chimangos, inoculadores, volantes inerciales para cosechadoras, camisas y cilindros para cosechadoras, autopartes de cosechadoras.