Presenta una estructura con planta rectangular, con una torre en esquina, porche con arcadas cuyo interior está alicatado en estilo neomudéjar, grandes aleros de madera, vanos moldurados y galerías acristaladas.
Las obras se desarrollaron en el siglo XIII en el que se construyó el triforio, con ventanales moldurados y decorados con estatuas de ángeles y un óculo superior.
La composición de fachada expresa la profusión de elementos del lenguaje francés e italiano, como almohadillados, cornisas, moldurados, balaustres, ménsulas, copones, pilastras y columnas, con algunos detalles de corrientes regionalistas europeas.
Hay otras ventanas rectas en el coro y en el muro de los pies. La fábrica se cubre con bóveda de crucería de tracerías estrelladas, con nervios moldurados y claves labradas.
Se articulan mediante pilastras barrocas con basas y capiteles moldurados, y van perforados con una ventana recta en la cabecera y otra en cada uno de los tramos, siempre en el lado de la Epístola.
Fue reedificada para alojar a una rama de la Orden Mexicana de los Misioneros del Espíritu Santo. Su patio colonial de una sola planta se conserva aún con sus corredores perimetrales soportados por pilares moldurados.
La parte superior consiste en tres cuerpos de anchura decreciente destinado a los campaniles, separados por entablamientos moldurados y animados por columnas abalaustradas, creando una imagen de potente ritmo ascensorial.
Consisten en pequeños puentes de tres ojos, con contrafuertes y tajamares de bella cantería, apoyados en pilastras de basamentos moldurados.
En un comienzo, los ladrillos fueron comprados a varias ladrilleras por miles, entre varios tipos: ladrillos sencillos, ladrillos dobles, ladrillos moldurados, ladrillos de clase.
En los parámetros ciegos se disponen marcos moldurados con fondo de damasco en seda roja sobre los que destacan espejos con marcos de yesería empenachados con palmas y motivos musicales.
En el siguiente nivel -nivel de planta baja- esta fachada presenta cinco ventanas y una puerta a la que se accede desde una escalera de piedra adosada a la propia fachada que dispone de dos tramos de peldaños. Las cinco ventanas están resueltas en piedra y cuatro de ellas disponen de alféizares moldurados.
El jardín central está encajonado por cuatro crujías abovedadas con crucería clásica y asomadas al patio a través de grandes ventanales ornados con la mencionada tracería flamígera neogótica, que descansa en tres maineles moldurados.