Se ha supuesto que fuimos a
mendigar la intervención armada de los Estados Unidos y que el gobierno nacional, personificado en Juárez, no buscaba otra cosa sino que el país cambiase de señor.
Gabino Barreda
Nosotros nunca fuimos a los cuarteles a hacer conspiraciones, nosotros nunca fuimos a mendigar a las puertas de los cuarteles que nos ayudaran a resolver los problemas de Cuba.
Yo no rebajo mis galones, decía, con énfasis, cualquier teniente zaragatillo; para él más honra cabía en vivir del peliche o en
mendigar una peseta, que en comer el pan humedecido por el sudor del trabajo honrado.
Ricardo Palma
Me refiero al titulado .4 una bella y al que voy á darme el gusto barato de copiar: A VS INGRATO Triste llegaste de la culta Europa, sin un rasgo siquiera de cultura, ú mendigar humilde la basura, lc mi tierra feraz, en baja tropa.
Quisiera mi celo verdadero patricio, desapropiado de humanos respetos; ya que es notorio que no he procurado más lustre que haber nacido, ni más ventajas a mis conciencias que las que poseía mi suerte; mi deseo sería en esta ocasión tener el magisterio de un Tácito para referir los gloriosos hechos de nuestros mayores, y la elocuencia de un Cicerón para inducir a la a imitar a los que con constantes fatigas y sangre establecieron libre, franca y gloriosa; pero me sirve de consuelo que la verdad sin mendigar las dulces voces de la retórica, por sí sola es la más elocuente peroración.
Los dominios de la Argentina son tan vastos, tan variados Y tan fecundos, que para toda clase de empresas ofrecen terreno propicio; y llama y brinda generosa hospitalidad a todos los hombres de buena voluntad que quieran venir a habitar en ellos y explotarlos en alguna forma. ¡Pordioseros que aquí llegáis, dejad de mendigar!
Una vez ya, le había sucedido que para aumentar rápidamente el bulto de inmigración europea que debía facilitarle la tarea de poblar sus desiertos dominios, uno de sus tutores había hecho venir a fuerza de pesos mucha gente, pero gente cualquiera, sin fijarse en la calidad, y de allá le habían mandado todo el residuo de vagabundos, de atorrantes y de estropeados que se habían ofrecido para venir a mendigar en América, y había sido después un trabajo infernal para eliminarlos del crisol, porque, aunque, por sus condiciones, fueran elementos poco asimilables, se habían deslizado en la masa y trataban de quedarse pegados en ella.
Pronto lo mandó a
mendigar y, como era tan lindo y tan simpático, como imploraba con una vocecita deliciosa, siempre llevaba algo a la casa.
Tomás Carrasquilla
Hace más de una semana que no hay desgracias. -Será así como dices, pero yo no podría vivir si trabajaras allá; preferiría irme a
mendigar por los campos.
Baldomero Lillo
que mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, tengo vergüenza. 4 Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas.
En vano la naturaleza puso entre ella y vosotros la inmensidad del occeano? Haveis de surcar los mares para mendigar favores, para comprar la justicia de las impuras manos de unos ministros perversos?
Tienen una cara graciosa, un habla suelta, insinuante, labia, desparpajo; saben hacer útiles abriendo portezuelas, avisando simones o recogiendo el pañuelo que se cae; conocen el arte de
mendigar, y cuando, al anochecer, repiten «con más hambre que un oso» o reclaman, cual si les debiese de derecho, la «perrilla».
Emilia Pardo Bazán