ítem, entendiendo ser cumplidero al servicio de Dios y Nuestro, y por honrar su persona y le ha¿er merced, Prometemos de le hazer Nuestro Governadory Capitan General por todos los dias de su vida, de las dichas doscientas leguas, con salario de setecientos y veinte y cinco mil maravedís cada un año...
Verdad es que partía comigo del caldo, que de la carne, ¡tan blanco el ojo!, sino un poco de pan, y ¡pluguiera a Dios que me demediara! Los sábados cómense en esta tierra cabezas de carnero, y envíabame por una que costaba tres maravedís.
El joven tenía buen corazón; se compadeció del hombrecillo y le dio sus seis
maravedís, diciendo: -Tómalos, por el amor de Dios; yo puedo muy bien pasarme sin ellos.
los Hermanos Grimm
Ytem, digo que por cuanto yo soy casado legítimamente con doña Helena de Çuñiga mi mujer y con ella rrecibí en dote e casamiento setenta mill
maravedís de juro de los de a catorze mill
maravedís, que le sean bueltos e rrestituidos con todo lo demás que paresçiere a mi poder aver traydo, lo qual se le dé y pague de lo mejor parado de mi hazienda.
Garcilaso de la Vega
E suplico al Rey mi señor, quiera aceptar el dicho cargo de la governación, e regir e governar estos dichos mis Reynos e Señoríos en los dichos casos, como yo espero que lo hará: e como quiera, que segund lo que su Señoría siempre lo ha fecho por acrescentar las cosas de la Corona Real, e por esto no era necessario más lo suplicar, mas por complir lo que soy obligada, quiero e ordeno e así lo suplico a Su Señoría, que durante la dicha governación, no dé ni enagene ni consienta dar ni enagenar, por vía ni manera alguna, Cibdad, Villa, ni Lugar, ni Fortaleza, ni maravedís de juro...
MOZO: Ya todos entienden que pido para aceite de la lámpara, y no para la lámpara del aceite. SOLDADO: ¿Y suelen os dar limosna en esta casa? MOZO: Cada día dos
maravedís. SOLDADO: ¿Y quién sale a dároslos?
Miguel de Cervantes
SOLDADO: Pues, señor Juan Juncos, el mondadientes es éste, y estímele vuesa merced en mucho, porque es mío. ZAPATERO: Pues, ¿una biznaga, que apenas vale dos
maravedís, quiere vuesa merced que estime en mucho?
Miguel de Cervantes
Mujer flaca vale catorce maravedís; y si el que la goza tiene sarna, la debe dar cuatro cuartos más, por el aparejo que tiene en sus güesos para rascarse.
Otro testigo dice 4 arrobas.- Los indios del Puerto de Manta pagan cada año 3 pesos de plata ensayada, que son de a 450 maravedís; dos arrobas de pescado seco que valen ocho reales, un gallo que vale un real y una gallina que vale dos, que viene a ser 50 reales y 24 maravedís.
Y, habiéndosela ya dado secretamente, veis aquí do vuelve el estudiante trasudando y turbado de muerte; y, viendo a Cortado, le dijo si acaso había visto una bolsa de tales y tales señas, que, con quince escudos de oro en oro y con tres reales de a dos y tantos
maravedís en cuartos y en ochavos, le faltaba, y que le dijese si la había tomado en el entretanto que con él había andado comprando.
Miguel de Cervantes Saavedra
Púsome nombre del "perro sabio", y no habíamos llegado al alojamiento cuando, tocando su atambor, andaba por todo el lugar pregonando que todas las personas que quisiesen venir a ver las maravillosas gracias y habilidades del perro sabio en tal casa o en tal hospital las mostraban, a ocho o a cuatro
maravedís, según era el pueblo grande o chico.
Miguel de Cervantes Saavedra
El oficio de presidente deste Consejo lo tiene don Francisco de Contreras 2con dos cuentos de maravedís de salario, aunque sus antecesores nunca han tenido sino un cuento, y cada consejero tiene quinientos mil maravedís.