(1964) procedió a lotear estas tierras debido a la alta demanda de las mismas y por su cercanía a la rica zona del Alto Paraná y el Brasil, es así que en año 2010 esta localidad llega a tener una población de más de 12.000 habitantes.
Este camino de hierro trajo consigo el progreso, las fuentes de consumo, y la colonización, entonces el señor Arenaza decidió encargarle al Ingeniero Carlos Rodríguez de La Torre, trazar un plano de mensura de de una colonia compuesta por 36 manzanas aledañas a la estación, y además hace lotear el resto de sus campo.
Culminada la Guerra del Pacífico, se inicia un ordenamiento administrativo completo en la recién anexada zona norte de Chile, que en el caso de Mejillones involucra la confección de un nuevo plano de la ciudad que el gobierno procede a lotear para su posterior remate.
Para esa época, el terrateniente Manuel Anselmo Ocampo decide lotear las tierras cercanas a la antigua posta, lo que da motivo al proceso fundacional de la ciudad: hizo trazar el plano en sus tierras el 25 de septiembre de 1867 y los envió al Gobierno de Córdoba junto con el plano de la futura ciudad.
Santiago Díaz, hombre de negocios domiciliado en la ciudad de Córdoba, propietario de 8.824 ha de tierra virgen del lugar denominado "Macho Muerto", decide lotear para acogerse a la "Ley de Inmigración y Colonización" (ley N.° 761/76 -dictada en 1876-) que lo beneficiaba en la eximición de impuestos por cuatro años, si lograba radicar inmigrantes con sus familias y organizar una colonia.
La idea fundamental fue fijar los médanos costeros con tamariscos. Para poder lotear el futuro balneario niveló la tierra y plantó pinos y eucaliptos.
La reserva sin lotear ha sido dividida entre sus propietarios (la familia del fundador) y cada uno de los grupos ha presentado un proyecto de loteo para seguir urbanizando la localidad.
Elena Borgoño Barros: La sucesora de su hermano Scipión en la familia Borgoño, realizó las gestiones para fundar el tercer balneario conconino con acceso único aún por el camino costero: el Barrio Concón Sur en 1949. Junto al abogado Elíseo Román - quien era además su cuidador - lograron lotear los terrenos a partir de los años 1950.
Cuando la población comenzó a establecerse, en 1909, Luis Castells, propietario de las tierras que estaban "del otro lado de las vías" (al norte de la estación), decide lotear su propiedad y crear un nuevo núcleo, denominado en la actualidad Villa Castells.
Antonio Crespo comenzó a lotear una zona aledaña a la Chacarita de los Colegiales, que se convertiría en el barrio de Villa Crespo.
Ante la llegada del ferrocarril, tuvo la visión fundadora al lotear su estancia para la creación del pueblo y donar la casa para la municipalidad, las plazas principales (dos manzanas), el terreno (seis manzanas) para la estación de trenes F.C.N.O.A lo que traería progreso y comodidad para el nuevo pueblo que comenzaba a gestarse gracias al desprendimiento de Napoleón, continuó sus donaciones dono terreno para la policía y uno que comprendía media manzana para la parroquia que se pudo erigir y construir con dinero de los feligreses y las familias principales del pueblo.
Este lugar ha sido testigo de las travesías hechas en canoas hacia el pueblo de Juan de Mena, como vía fluvial de comunicación y transporte.También se puede mencionar el arroyo tapiracuay que cruza por los fundos de una estancia y la desconocida y olvidada Colonia Madrina De Guerra cuyos planos existen hasta el momento, y que según cuentan un conocido político de aquel tiempo logró convencer al entonces presidente Alfredo Stroessner lotear esa parte del distrito como Madrina de Guerra, que linda con la colonia menonita Friesland, este lugar es desconocido por muchos, algunos que fueron dueños de dicha parcela o hectárea vendieron a empresas y estas a otras, hasta que estos no se dan cuentan que no pueden ubicar sus respectivos lotes.