CONDUCTOR: Señor Presidente, yo quiero hablar de algo que nos ha tocado vivir: la recurrencia de la crisis; la recurrencia de la crisis en el sentido de que, qué nos pasa ¿ no podemos administrar la abundancia o los gobiernos son máseficaces o son eficaces sólo ante la crisis, para administrar la crisis? PRESIDENTE ERNESTO ZEDILLO No, yo creo que es mucho más complejo que un juicio, digamos, lapidario.
Cuando entró en el Ekur, la morada de Enlil, Lloró ante Enlil: «Oh, Padre Enlil, no permitas que tu hija sea condenada a muerte en los Infiernos; No dejes que tu Buen Metal se cubra del polvo de los Infiernos; No dejes que tu Buen Lapislázuli sea tallado en piedra de lapidario; No dejes que tu Boj sea aserrado en madera de carpintero.
Habinas sevir es, y, él mismo, lapidario, el que según parece los monumentos mejor hace." Reanimado con este discurso volví a poner el codo, y a Habinas, que entraba, con admiración ingente contemplaba.
Por lo que ha sucedido con el
Lapidario, y sin ir más lejos, con la edición autográfica de las obras de Santa Teresa, puede decir el que suscribe, con lástima y compasión ¡non ignara mali!
Vicente de la Fuente
No dejes que tu Buen Metal se cubra del polvo de los Infiernos; No dejes que tu Buen Lapislázuli sea tallado en piedra de lapidario; No dejes que tu Boj sea aserrado en madera de carpintero.
Pero la orientación general, tanto del liberalismo romántico como del maduro, la resume Alberdi cuando critica lo errores cometidos desde la independencia en un juicio lapidario: “No es hacer lo que hacen Francia y los Estados Unidos, sino lo que nos manda a hacer la doble ley nuestra y de nuestro suelo: Seguir el desarrollo es adquirir una civilización propia, aunque imperfecta, y no copiar las civilizaciones extranjeras, aunque adelantadas”.
Sucede en esto como cuando una persona aficionada a las joyas artísticas lleva al
lapidario una piedra rara -un ónice, por ejemplo- para que talle en él un camafeo.
Sigmund Freud
El Lapidario aúna el estudio de las propiedades de las piedras con la medicina y la astronomía, y el Picatrix constituye un tratado de magia helenística de raigambre neoplatónica.
La galería Este expone obras, pinturas y esculturas que pertenecieron a los duques Este, como la Virgen y el Niño del Correggio, así como obras de Velázquez y de El Greco. El museo lapidario romano el museo lapidario Este y otras muestras de arte se encuentran también en este Palacio.
No obstante el álbum es considerado un clásico ejemplo de temprano heavy metal, obtuvo críticas mayormente desfavorables o frías al momento de su publicación, la crítica más famosa vino de parte de la revista Rolling Stone, en octubre de 1970, cuya columnista Melissa Mills comenzaba su reseña del disco con un lapidario: "Si este grupo logra tener éxito tendré que cometer suicidio: desde la primera nota uno sabe que no desea oír más." El lanzamiento original del vinilo incluía una portada doble (gatefold), con el cantante David Byron representado como un macabro cadáver, casi irreconocible debajo de un manto de telarañas.
En 1952 se creó un lapidario bajo el coro central donde se guardan fragmentos de obras de arte destruidas así como de originales de esculturas reemplazadas por copias.
Con este término fueron blasonadas las armas de Navarra en los armoriales europeos desde la segunda mitad del siglo XIII, cuyas referencias más antiguas son del periodo de 1275 a 1285, en armoriales franceses e ingleses, y que añaden algún adjetivo para describir los discos o botoncillos que se representaban de Teobaldo II, como charboucle besancié, por su analogía con la figura de los besantes o bezantes. El carbunclo, sinónimo de rubí, era en el lapidario medieval una piedra que se imaginaba luminosa en la oscuridad.