Ammi lo cubrió con un mantel a cuadros blancos y rojos y salió de la casa por la puerta trasera. Trepó por la ladera que conducía a las tierras altas y regresó a su hogar por el camino del Norte y los bosques.
Allí, ya despejada la pampa, la ladera, la playa, surge el arroz, que es palabra de ilusión, sabia palabra que habla del campo y sabe toda la tragedia campesina.
196) = En la ladera de una colina rodeada en su base por el Loire, que no era entonces más que un simple riachuelo, se encuentran las ruinas del castillo de Montsue, la sombra de cuyas torres dominaban hace mucho tiempo el país en veinte leguas a la redonda.
Abrigo den los valles a la sedienta caña; la manzana y la pera en la fresca montaña el cielo olviden de su madre España; adorne la
ladera el cafetal; ampare a la tierna teobroma en la ribera la sombra maternal de su bucare; aquí el vergel, allá la huerta ría...
Andrés Bello
Luciano, El hombre que ama las mentiras BAJABA la última ladera del Canigó y, aunque el sol ya se hubiera puesto, distinguía en la llanura las casas de la pequeña ciudad de Ille, hacia la que me dirigía.
Haría cosa de unas horas que don Dionís se encontraba en aquel delicioso lugar, recostado sobre la menuda grama a la sombra de una chopera, departiendo amigablemente con sus monteros sobre las peripecias del día, y refiriéndose unos a otros las aventuras más o menos curiosas que en su vida de cazadores les habían acontecido, cuando por lo alto de la empinada
ladera y a través de los alternados murmullos del viento que agitaba las hojas de los árboles, comenzó a percibirse, cada vez más cerca.
Gustavo Adolfo Bécquer
Y de pronto, como quien resbala y se sume en un lago, cayó en sopor absoluto; su corazón, loco pájaro, bailó en la cavidad que lo encerraba, y su pulso saltó, cual los cabritillos que trepan por una
ladera difícil.
Emilia Pardo Bazán
Dice que en una
ladera del valle de Majes hay una cueva en cuyo interior se siente el ruido del mar en borrasca, y que en el terremoto del 23 de enero de 1773 salió de ese agujero viento tan impetuoso que desarraigó árboles añosos y de grueso tronco.
Ricardo Palma
¿Quieres que de esa
ladera te baje un haz de tomillo, o que salte a esa pradera y te traiga un manojillo de oliente hierba triguera?
José María Gabriel y Galán
Éste le hace una seña con la mano, y ambos se van por diversos lados. Mutación.) = El fondo del valle delante de la casa de TELL; cerca de allí, una ladera ocupada por pintoresca mutitud.
abía una vez un ermitaño que vivía en un bosque al pie de una montaña; pasaba el tiempo rezando y haciendo buenas obras, y todas las tardes llevaba por penitencia dos cubos grandes de agua desde la
ladera hasta la cumbre de la montaña, para regar las plantas y dar de beber a los animales, pues reinaba en aquella altura un aire tan fuerte que todo lo secaba, y los pájaros, que huían en aquel desierto de la presencia del hombre, buscaban en vano agua que beber con sus perspicaces ojos.
los Hermanos Grimm
Corren como aves que levantan el vuelo hacia la llanura que junto a la corriente del Asopo produce a los tebanos fértiles espigas, hacia Hisias y Éritras, que la ladera del Citerón pueblan allá abajo, y como enemigos invasores todo lo revuelven y alteran; robaban de las casas los niños, y lo que ponían en sus hombros, no lo ataban, mas no caía a la tierra negra vasija de bronce ni hierro.