En pleno Congreso Constituyente, al tiempo que los banqueros privados boicoteaban la política financiera del carrancismo, Heriberto Jara afirmaba en la tribuna que el capital es el enemigo de los movimientos revolucionarios, cuando éstos luchan por el equilibrio entre el capital y el trabajo, cuando éstos velan por la resolución de los grandes problemas sociales que están íntimamente vinculados a los privilegios de las clases adineradas.
No hay cosa suya que no tenga achaques de guerra y que no aluda a armas ofensivas: jarabes que antes les sobran letras para
jara que les falten; botes se dicen los de pica; espátulas son espadas en su lengua; píldoras son balas; clísteres y melecinas cañones, y así se llaman cañón de melecina.
Francisco de Quevedo
Una puerta cerrada de golpe es un tiro para él; en medio de su frenesí, su podenco mismo entre las matas es un zorro; un compañero que bulle entre la
jara es un ciervo, y el burro del ganadero, que corre espantado de los tiros entre las encinas, recibe más de una vez una posta que se le dispara, haciéndole los honores de jabalí.
Mariano José de Larra
Siete vueltas la rodea alrededor de una
jara; la yegua, que era ligera, muy adelante pasaba hasta llegar cabe un río adonde una barca estaba.
Anónimo
Esta medida, tomada en la desesperación de la impotencia, habría traído la muerte cierta de trescientos cincuenta hombres; puesto que no habiendo en el buque embarcaciones para salvar, con la mar de ese día, cien hombres, estos mismos embarcados no habrían sido recogidos prisioneros de guerra y la catástrofe habría sido brutal; puesto que a 25 millas de la costa, frente al morro de Jara, los oficiales y tropa del ejército, única llamada por la ley a embarcarse con preferencia, no habría llevado a surjidero.
Ella es la que nos permite afrontar los desafíos del mundo global sin dejar de ser, por otro lado, lo que somos más íntimamente: hombres y mujeres de la tierra de Huidobro y Neruda, de Violeta Parra y Víctor Jara, de Patricio Bunster y Jorge Díaz.
Santiago, 24 de agosto de 1994.- EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, Presidente de la República.- Germán Correa Díaz, Ministro del Interior.- María Soledad Alvear Valenzuela, Ministro de Justicia. Lo que transcribo a Ud., para su conocimiento.- Saluda atentamente a Ud., Eduardo Jara Miranda, Subsecretario de Justicia.
El Constituyente contó con diputados de todos los estados y territorios federales del país, con excepción de Campeche y Quintana Roo.9 Estuvieron representadas ahí diversas fuerzas políticas: los carrancistas o "renovadores", como Luis Manuel Rojas, José Natividad Macías, Alfonso Cravioto y Félix F. Palavicini; los protagonistas o "radicales", como Heriberto Jara, Francisco J.
23 DE MARZO En 1926 el general Heriberto Jara, gobernador del Estado de Veracruz, visitó el norte del propio Estado y conoció de cerca el problema suscitado entre la Huasteca Petroleum Company y sus trabajadores, problema que fue resuelto a favor de los trabajadores durante el gobierno del general Calles.
Y hoy ante el actual conflicto petrolero, hemos recordado con el ingeniero Jara los episodios y circunstancias de aquellos años, que el tiempo y la consolidación del Gobierno de la Revolución han venido cambiando.
Bien sé que apasionáis los corazones, Porque dais más pasiones Que tienen diez Cuaresmas con la cara, Que Amor hiere con vos como con
jara; Que si va por lo flaco, tenéis voto De que sois más sutil que lo fue Scoto.
Francisco de Quevedo
Quéjase a gritos la muy digna autoridad, y en ello conviene, con razón el macareno chofe de la Jara, porque desde que hay ferrocarriles no se ve un caminante en aquellos desfiladeros por un ojo de la cara, por lo cual no se gana un cuarto y está el pueblo en la última miseria.