Fernando ahora pensó que no tenía nada de
inverosímil que el árabe pudiera darle datos de la habitación que ocupaba Lucía, porque ésta miraba al jardín del hotel.
Roberto Arlt
Para unos, el poeta del pueblo es maravilla; para otros, un inútil parásito holgazán; y nimbo aquí de gloria, y allá tal vez mancilla, por todos anda puesto del precipicio a orilla, y de algo inverosímil reputación le dan.
se echa entonces en brazos del novio; exclama éste, por vía de mor 2ile Si :— Besurrexit; cae el telón, y á multiplicar se ha dicho. ¿Puede ser bello un desenlace tan rebuscado, tan exótico, tan inverosímil, tan falso, en los días que vivimos?
Antes de salir, me asomé y quedé admirado al ver un paisaje tan inverosímil: los árboles eran muy gruesos y bajos; tenían un abundante follaje grisáceo y su tronco, era rojo.
De repente todo se oscureció, dejé de sentir el inverosímil poderío que me esclavizaba y luego de un buen rato, en que todo quedó suspenso, la luz regresó mucho más bella.
¡Ahí tienen ustedes lo sucedido en la capital norteña de nuestro vasto imperio! Y únicamente ahora, atando cabos, vemos que la historia tiene mucho de inverosímil.
Es más: si por yo entendemos, no esa personalidad externa, periférica, convencional que se ocupa en los negocios, en la política, en la lucha social;, si por yo entendemos el núcleo profundo e íntimo de nuestro ser, bien podemos decir que no hemos hecho en la vida otra cosa que esperar esa carta inverosímil.
Pero esta hipótesis resulta
inverosímil desde un principio, dada la forma en que el sueño actúa con el material que de recordar se trata Strümpell llama justificadamente la atención sobre el hecho de que el sueño no nos muestra nunca la repetición de un suceso vivido.
Sigmund Freud
Por fortuna, el tipo de esos limeños cándidos de empollar huevos ha desaparecido hasta el punto de que nuestra generación lo juzga
inverosímil, no embargante el testimonio de gente que alcanzó a conocer prójimos de esa cría.
Ricardo Palma
El pasaje antes citado, de un investigador tan exacto y concienzudo como Binz, en el que se describe cómo la aurora del despertar va extendiéndose paulatinamente por los dormidos grupos de células de la corteza cerebral, no es menos fantástico ni menos
inverosímil que las tentativas de explicación de Scherner.
Sigmund Freud
Hagamos su novela; es un caso de gran enseñanza. Los necios dirán que es inverosímil; pero yo le daré caracteres de verdad cambiando el original un poco».
El anciano pegaba con todas sus fuerzas como el Rey Negro de Freiligrath, hasta que llegó la culminación: se produjo un horrible crujido en el bombo, reventó la badana, todos estallaron en carcajadas, el estruendo se hizo inverosímil y a Iván Stepánovich le aligeraron de quinientos rublos de multa en favor de los músicos por haber roto el bombo.