-Tengo muchas flores hermosas- decía, pero los niños son las flores más bellas. Una mañana invernal miró por la ventana, mientras se estaba vistiendo.
Tal vez sueñan que las cámaras televisoras los enfocan como en los partidos comercializados. Sus gritos impacientes de goles, ora de alegría, ora de disgusto, rompen sin ecos la monotonía del atardecer
invernal.
Antonio Domínguez Hidalgo
Es decir, que los cien mil hombres alojados (?) en Argelés no tuvieron en un principio abrigo de ninguna especie, ni fuego para contrarrestar el frío invernal, ni un techo que les resguardara del cierzo, ni una pared que les defendiera de los aires marinos.
ROSARIO MARÍA GUTIÉRREZ ESKILDSEN. O LAS ROSAS DE MI ADOLESCENCIA Semblanza en tres estaciones y un preludio invernal PRIMERA ESTACIÓN.
Maestra. TERCERA ESTACIÓN Y UN PRELUDIO INVERNAL El otoño ha deshojado las florestas y el sol se fatiga de sus pasos. Los celajes van tornándose grisáceos y el viento gime sus preludios gélidos, lejos, distantes, a la eclosión solar, ha quedado la joven primavera y la lluvia fecunda del verano ha cesado de bañar con sus caricias la exhausta superficie de la tierra.
Cariñosamente las llaman estanque de paz, porque desde sus orillas se ven navegar los cisnes de una ilusión de vida abundante. Durante la época invernal acuden a este Sanatorio exornado de azulinidad marina muchos enfermos.
Mas, Emilia, ¡Qué mudanza cruel! Enfurecido brama el viento
invernal: sobre sus alas vuela y devora el suelo desecado el yelo punzador.
José María Heredia
Y Andrés iba diariamente a cortejar a su Matilde, en estío bajo los cenadores floridos del jardín, en la estación
invernal cerca de la chimenea, donde la leña ardía clara, gozosa de su propia muerte, con bella y abnegada inmolación.
Emilia Pardo Bazán
El 1 de mayo entran los aviones», dícese en España, desde que el mundo es mundo, para significar que todos los años, precisamente ese día, regresan a nuestra tierra, o sea a nuestro aire, los aviones y vencejos después de su viaje
invernal al África.
Pedro Antonio de Alarcón
Revivía, en la tierra ya enfriada, el
invernal olor de pasto quemado; y cuando el camino costeaba el monte, el ambiente, que se sentía de golpe más frío y húmedo, se tornaba excesivamente pesado de perfume de azahar.
Horacio Quiroga
Y en la Pampa, sucede lo mismo, sino en mayor grado todavía. ¿Se parece el alba de un hermoso día de otoño al alba invernal gris y triste?
Y entonces despertó, y se encontró sentado al pie del viejo sauce de una tierra extraña, al anochecer de un día
invernal; una fuerte granizada que caía de las nubes le azotaba el rostro.
Hans Christian Andersen