Hasta principios de 1990, las histonas fueron consideradas, por la mayoría, como material de relleno inerte del ADN nuclear eucariota, opinión basada, en parte, por los modelos de Mark Ptashne y otros, que creían que la transcripción era activada por la interaccion proteína-ADN y proteina-proteina a lo largo de un molde de ADN, como en el caso de las bacterias.