XIX Bendice, ¡oh Santa! al Dios Omnipotente Cuya visión tendrás, santificado Por
innúmeros vates y profetas. XX Bendice, ¡oh tú que la justicia sigues!
Marcelino Menéndez y Pelayo
En sus sueños vieron áureos desfiles de guerreros, calles de piedra en las cuales se elevaban palacios magníficos, fortalezas inaccesibles, pueblos sometidos, innúmeros rebaños, fiestas en las cuales al ritmo de danzas melancólicas giraban armoniosos los duros cuerpos de las jóvenes.
También pasaban mujeres, con medio cuerpo desnudo y el rostro descubierto, conduciendo sobre la cabeza redondas bandejas de piñas y plátanos, que parecían ciempiés por los
innúmeros rayos de palma que de ellos partían.
Roberto Arlt
Bajado hubiera al seno de la nada, como la turba de guerreros viles; mas la meonia trompa, no su espada, le hace vivir innúmeros abriles, y que le envidie el Macedonio fiero, ansiando a sus hazañas otro Homero.