Doña Beatriz descubre a su prima que el caballero del encuentro es Don Juan. Doña Ana lo acusa de infidelidad. Tacón ataca a don Juan, salen Celestina y las criadas.
128.- Para haber de enseñar a los indios nuestra religión cristiana y Santa Fée Católica es necesario darles a entender las vanidades y falsedad de su seta y edolatría, sacrificios y culto della; y para que esto lo puedan hacer los Prelados, Arciprestes y Curas e Predicadores y Confesores y Ministros de la dotrina cristiana, conviene que sepan la seta en que vivían los indios en su infidelidad y los ídolos que tenían...
Hoy me he dado cuenta de muchas cosas: primero –y esto tiene poca importancia–, que todo lo que se me ocurrió ayer fue una novelería infame; después, que tuve un principio de
infidelidad para este cuaderno porque me empecé a enamorar de otro.
Felisberto Hernández
De lo último de que me di cuenta es que la
infidelidad a este cuaderno y el deseo de escribir en el otro me han hecho ver algo muy interesante, la marcha de éste: parece que la máquina tiende a detenerse y que debo terminar, y que es inútil que me prevenga contra el personaje que me observa, que ya caeré cuando menos piense que me observa.
Felisberto Hernández
El anónimo levantó roncha en el espíritu de la señora y se dio a pensar en la
infidelidad del señor Mesía; y tanto zumbó en su alma el tábano de los celos, que decidió remontar el vuelo, caerle al cuello al perjuro y sorprenderlo en el gatuperio.
Ricardo Palma
El conocimiento que éste tenía de las prendas de Pedro Alonso Galeas le hizo encargarle la conquista de los mariches, para cuya empresa le reunió la opinión de su valor otros compañeros muy acreditados y útiles, entre los cuales se hallaba Garci González de Silva y el cacique Aricabacuto, que siendo aliado fiel de los españoles, y teniendo sus posesiones inmediatas a los mariches debía procurar su reducción para verse seguro de las vejaciones con que querían vengar sus paisanos la
infidelidad que había cometido.
Andrés Bello
Ví la dicha, tendí las manos, y voló al tocarla. ISABEL. Me engañaron: tu muerte supusieron Y tu infidelidad. MARSILLA. ¡Horrible infamia!
Me hacía cometer con ella la infidelidad que hubiera cometido con otras, adoptando el carácter, el porte y la belleza de la mujer que parecía gustarme.
Un cajón secreto, abierto durante la ausencia de su marido, no suministró ninguna prueba de infidelidad a las sospechas de Ellen.
Y sea dicho en encomio del voluble Bolívar, que desde ese día hasta fines de Noviembre, en que se alejó del departamento, no cometió la más pequeña infidelidad al amor de la abnega- da 5 entusiasta serrana que lo acompañó, como valiosa y ne- cesaria prenda anexa al equipaje, en sus excursiones por el territorio de Ancachs, y aún lo siguió al glorioso campo de Junín, regresando con el Libertador, que se proponía formar en el Norte algunos batallones de reserva.
Igualmente procuró el rey Católico asegurar su recelo, y no dar a entender al mundo que tan esclarecido varón intentaba en su infidelidad su descrédito y desprecio.
Y porque nada se olvide, ni parezca persuado a que las conjuras se disimulen, y los traidores se toleren sin castigo público, es de advertir que cuando el príncipe ha convencido a algún vasallo de traición y reducídole a que conozca, con noticia de los reinos, el castigo digno de su infidelidad, entonces los monarcas deben observar las palabras que en el libro 6 de Quinto Curcio capítulo 8, dijeron a Alejandro, viendo se inclinaba a perdonar a Filotas, después de haber convencido sus delitos por dignos de pena de muerte.