Sábado es buen día para levantarte tarde, andar despacio, comer caliente, hablar mucho y vestir ancho y calzar holgado; que es Saturno viejo y amigo de su comodidad y tiene gota, como sale de Acuario y no se ha enjugado.
Deslinde este muy holgado, si consideramos que no les ha cabido ni el aliento de la ridiculez, y que no afean su manto de armiño partícula de tierra ni chispa de sangre.
Discretos Baco y Lidoro como príncipes tan altos, son los que a la vista tengo; esto es cierto, no hay dudarlo. Sin adularos, bien puedo deciros lo que me he holgado, que mi pesar divertido templará mal tan tirano.
Las manos de vuestra merced beso por lo que dice haberse holgado de mi saluda de verme enviar por gente, que es señal he topado contento della; así es en verdad y, nunca tove menos segúnd con la voluntad con que me hizo la merced el Marqués, mi señor, que haya gloria; y así sentí la pérdida de vuestra merced y mal subceso de su descubrimiento; y pues vuestra merced tiene salud, por ella doy muchas gracias a Dios, que la hacienda, como vuestra merced dice, Él la da cuando es servido, y hace al contrario della.
Y, cuando el día casi era partido, pensando haber ya allí bastante holgado, cubrióse con un muy tosco vestido diverso a aquel por ella acostumbrado, siempre de gran labor y de tejido rojo, amarillo, azul, verde o morado.
El médico era un viejo caduco, rasurado, temblón, de fríos ojos azules y de manos de marfil rancio, casi esqueletadas. Su frac,
holgado y raído, de solapas verdosas a fuerza de uso, dejaba percibir el bulto de los huesos en brazos y hombros.
Emilia Pardo Bazán
Más allá, está el oleaja de los que van y vienen; parejas de enamorados, hermanos y hermanas, grupos de caballeritos irreprochables; todo en la confusión de los rostros, de las miradas, de los colorines, de los vestidos, de las capotas; resaltando a veces en el fondo negro y aceitoso de los elegantes sombreros de copa, una cara blanca de mujer, un sombrero de paja adornado de colibríes de cintas o de plumas, o el inflado globo rojo, de goma, que pendiente de un hilo lleva un niño risueño, de medias azules, zapatos charolados y
holgado cuello a la marinera.
Rubén Darío
Y como no tengo más que decirle, ni aunque lo quisiera tendría tiempo holgado para disertar, me ofrezco de usted muy atento remendón ó remendador de palabras, que le besa la mano.
Procurando no hacer jamás jornada muy larga y siempre a paso holgado y lento para hacer en Damasco al cabo entrada sin gran fatiga el día del evento, vieron los dos en una encrucijada persona que en su ropa y movimiento un hombre parecía, y mujer era en las batallas belicosa y fiera.
¿Los deleites carnales pudiera yo gustar inicuamente cuando mi confesor honestamente sabes que me ha instruído de cómo gozar debe el elegido sin que sea pecado? ¡Pues bien que te has holgado conmigo en ocasiones sin faltar a tan puras instrucciones!
Resplandeciente y clara, de su gloria pintada, la Vitoria se mostraba; a César abrazaba, y no parando, los brazos a Fernando echaba al cuello. Él mostraba d’aquello sentimiento, por ser el vencimiento tan
holgado.
Garcilaso de la Vega
Sobre esto hablaría yo hasta por los codos para echarla de historiógrafo, arqueólogo y lingüista grave; pero da la pícara casualidad de que no se me puede tomar por lo serio más que como narrador de historias vulgares, y no me quiero meter en camisa de once varas cuando la necesito lo menos de veintidós para estar un poco holgado.