Se trata de los terrenos más apreciados por los agricultores, tanto es así que los de titularidad privada se encuentran cercadas con paredes de piedra. El aprovechamiento principal es “a diente”, admitiendo un corte para henificar en primavera.
El 2,4-D es comúnmente usado para: Control de malezas en prados y céspedes Secado de barbecho en labranza cero Control de malezas herbáceas y arbustos a lo largo de cercas, carreteras y pasos a nivel de vías de ferrocarril Apertura de coníferas (control de árboles de hoja ancha en plantaciones de coníferas) Pastizales y pasturas para henificar Cereales de granos Maíz y sorgo (ocasionalmente) Como un análogo sintético de auxinas Hay más de 1500 formulaciones de herbicidas tienen al 2,4-D como ingrediente activo.
El momento apropiado de henificar es cuando el cultivo presenta de media a completa floración y antes de que sus flores tomen color amarronado.
Las muchas subespecies se dividen en cuatro grupos - sorgos del grano, sorgos forrajeros (para pastoreo y henificar), sorgos dulces (jarabes del sorgo), y sorgo de escobas (para la confección de escobas y cepillos).
Puede encontrarse en plantas verdes o secas y como tal no es tóxica; pero al henificar con entrada de aire (defecto), la mala henificación puede inducir a la oxidación de la cumarina.
En lugares en los que una parte de la superficie cultivada se siega para ensilar o henificar y el resto se deja pastar en rotación todo el año, suele pastarse los dos o tres primeros años y se siega para henificar o ensilar anualmente en los campos más viejos.