'Alî golpeó a uno de los Quraish, que se cubría con un escudo, de forma tal que el sable penetró a través del escudo y del casco, hendió la cabeza de este hombre y atravesó su cuerpo hasta el pecho.
Éste al caer y tocar tierra, hendió el suelo con su pata, brotando desde entonces un pequeño manantial de agua herrada, la Fonferrada.
El rey Enrique recibió apoyo del Margrave Gero, quien, durante la batalla, hendió con su espada el casco de Radbot, atravesándole el cráneo.
Ya no brillaba en el combate rudo de Leónidas la diestra refulgente, cuando la musa helena, la musa de alas de águila de Esquilo,
hendió los aires y voló a la escena, de la rapsodia enervador asilo, y con voz que aun resuena del mar Egeo en la sonora playa, ceñida de laurel la sien divina, al cadencioso son del ritmo jonio, y entre el fragor de la feral batalla lanzó el himno triunfal de Salamina!
Olegario Víctor Andrade
X 1.Pasados otros cuantos días, un joven cortaba leña en las proximidades del pueblo. Y he aquí que su hacha le
hendió la planta del pie, y murió, por haber perdido toda su sangre.
Anónimo
580 Los brazos ya le restan: los que le restan, los brazos tiende y con lágrimas por su todavía humana cara manando: “Acércate, oh, esposa, acércate, tristísima”, dijo, “y mientras algo queda de mí, me toca, y mi mano coge, mientras mano es, mientras no todo lo ocupa la serpiente.” 585 Él sin duda quiere más decir, pero su lengua de repente en partes se hendió dos, y no las palabras al que habla abastan, y cuantas veces se dispone a decir lamentos silba: esa voz a él su naturaleza le ha dejado.
El romano gritó exultante: "Dos he sacrificado para apaciguar las sombras de mis hermanos, al tercero lo ofreceré por el motivo de esta lucha: para que los romanos puedan gobernar a los Albanos". Hendió la espada en el cuello de su oponente, que ya no podía levantar su escudo, y luego le despojó mientras yacía.
10 Ella a Anfitrite, ruda en esta carrera, la primera imbuyó, la cual, una vez que con su espolón hendió la ventosa superficie, y, volteada a remo, de espumas se encaneció la onda, emergieron del candente torbellino del estrecho sus rostros las ecuóreas Nereides, el prodigio admirando.
Diéronsela los padrinos, Y uno para otro viniéndose En la mitad de la arena Se hallaron bizarramente. Don Bristes de una lanzada Hendió escudo y coselete A don Favila, que apenas En la silla se mantiene.
Bien ceñido, grave y tremendo, llevando en la mano el vaso de la cólera, seguido de sus legiones, Miguel
hendió los aires para bajar a la pecadora tierra, que veía envuelta en siniestra, turbia nube, y donde el vicio y la impiedad ascendían en marea amarga.
Emilia Pardo Bazán
15 Hendió las peñas en el desierto: Y dióles á beber como de grandes abismos; 16 Pues sacó de la peña corrientes, E hizo descender aguas como ríos.
De pronto un movimiento se produjo en la turba. Una anciana desgreñada, despavorida,
hendió la masa viviente que se separaba silenciosa para darle paso.
Baldomero Lillo