Para nosotros las inclemencias del cielo son oreos, refrigerio las nieves, baños la lluvia, músicas los truenos y
hachas los relámpagos.
Miguel de Cervantes
Por todas partes se veían cruzar escuderos caracoleando en sus corceles ricamente enjaezados, reyes de armas con lujosas casullas llenas de escudos y blasones, timbaleros vestidos de colores vistosos, soldados cubiertos de armaduras resplandecientes, pajes con capotillos de terciopelo y birretes coronados de plumas, y servidores de a pie que precedían las lujosas literas y las andas cubiertas e ricos paños, llevando en sus manos grandes
hachas encendidas, a cuyo rojizo resplandor podía verse a la multitud que, con cara atónita, labios entreabiertos y ojos espantados, miraba desfilar con asombro a todo lo mejor de la nobleza castellana, rodeada en aquella ocasión de un fausto y un esplendor fabulosos.
Gustavo Adolfo Bécquer
XXII Esos son los espíritus de los valientes que, en defensa del genio que te protege, sucumbieron al golpe de las
hachas de Cutac: Dobla en tierra la rodilla, que tu padre va a dejar el seno de la tumba para guiarnos a través de la noche, del pantano y las sombras de los valientes, al sitio en que, cubiertos de musgo y escondidos entre las hierbas altas y silenciosas, hallaremos los restos mortales, única reliquia del ara de Vichenú.
Gustavo Adolfo Bécquer
Éstos de Ostrow merecen lo que les pasa. ¿Por qué no toman sus
hachas de leñadores? -Lo esencial -gañó una loba joven que quería dar pitanza a sus cachorros- es ver si entre la hoguera hay algo.
Emilia Pardo Bazán
Ni la piedra sabían entonces los hombres cortar: luego empezaron a darle figura, con unas
hachas de pedernal afilado, y ésa fue la edad nueva de piedra, que llaman «neolítica»: neo, nueva, lítica, de piedra: paleo, por supuesto, quiere decir viejo, antiguo.
José Martí
invertidos en agua de Colonia para uso y consimio de su excelencia el Libertador, gasto que corre parejas con la partida aquella del Gran Capitán:— En hachas, picas y azadones, tres millones.
Era su presencia agüero De horrendas calamidades, Y era su nombre un conjuro De desventuras y males. Seguíanle por do quiera En apiñada falange Alguaciles y verdugos Con hachas y con dogales.
¿Qué es eso? Aún no han comenzado cuando lo dejan... ¿Qué resplandor es aquel?... ¡
Hachas encendidas! ¡Literas! Es el señor arzobispo.
Gustavo Adolfo Bécquer
Las tierras eran de lo mejor para sembrar, y la princesa tenía fama de inteligente y hermosa; así es que empezó a venir de todas partes un ejército de hombres forzudos, con el hacha al hombro y el pico al brazo. Pero todas las
hachas se mellaban contra el roble, y todos los picos se rompían contra la roca.
José Martí
Luego los hombres encontraron el cobre, que era más blando que el pedernal, y el estaño, que era más blando que el cobre, y vieron que con el fuego se le sacaba el metal a la roca, y que con el estaño y cobre juntos se hacía un metal nuevo, muy bueno para
hachas y lanzas y cuchillos, y para cortar la piedra.
José Martí
Cayó el teucro como en el monte la encina, el álamo o el elevado pino que unos artífices cortan con afiladas
hachas para convertirlo en mástil de navío; así yacía aquél, tendido delante de los corceles y del carro, rechinándole los dientes y cogiendo con las manos el polvo ensangrentado.
Homero
Los rayos del sol, a través de las altas ventanas ojivales, entraban en los salones vacíos, donde sólo resonaban mis pasos. Permanecí largo tiempo asomado al mirador; del silencioso bosque llegaban los acompasados golpes de las hachas de los leñadores.