En consecuencia se implementó un mayor control de los ingresos, a la vez que se redujeron los gastos públicos; asimismo, se crearon nuevos impuestos que, a diferencia de los gobiernos anteriores, no gravaban u obstaculizaban el comercio, en especial las importaciones.
Bidwell para clientes que protestaban por las tarifas que gravaban las mercancías enviadas de Puerto Rico a Estados Unidos, y se unió a Paul Fuller, y a Charles E.
Esto condujo a un consumo creciente, de modo que el gobierno aumentó fuertemente los impuestos que gravaban el alcohol y promulgó una ley por la que había que mostrar una identificación para poder comprar.
Se suprimió el derecho de la lezda real que gravaba la entrada de mercancías en las ciudades, así como los derechos de Capitanía General que gravaban las mercancías extranjeras importadas Se presentó un memorial para potenciar los lazos mercantiles con "los alidados": Inglaterra y Provincias Unidas; en lugar de Francia, porque con las importaciones necesarias «se logra el no salir el dinero, pues estos truecan sus géneros o mercadurías con vino aguardiente y otros géneros del Pahís» sic.
La ley debió ser modificada durante el Régimen Militar, en 1973 debido a que durante el gobierno socialista de Salvador Allende las faenas de la gran Minería del cobre fueron nacionalizadas y por ello se dejaron de percibir los impuestos que gravaban a las empresas, en su totalidad de nacionalidad estadounidense, en razón de ello se cambió el porcentaje del 15% de las utilidades de las empresas al 10% de las ventas percibidas exclusivamente por el estado; y en 1986, pasando a asegurar el 10% de las ventas brutas al exterior, estableciendo un piso mínimo de US$ 90 000 000.
Canalejas también se ocupó de dos de las más antiguas reivindicaciones de las clases populares que motivaban periódicas protestas y motines: la abolición de los impuestos indirectos conocidos como los consumos que gravaban los productos básicos, aumentando así su precio; y las desigualdades a la hora de hacer el servicio militar.
A esta situación se añade que los impuestos de lujo gravaban la tenencia y la compra de coches por el gobierno federal, esta situación se mantuvo hasta el año 1926 en el que se pudo ver como decrecían las ventas de automóviles.
Los hombres de la derecha afrontaron los problemas del país con una enérgica dureza: extendieron a toda la península el ordenamiento legislativo piamontés (proceso conocido como piamontesización); adoptaron una forma de estado fuertemente centralizado, dejando de lado el proyecto de autonomía local que había propuesto Minghetti como ministro del Interior, así como cualquier medida propuesta por el federalismo; aprobaron impuestos que gravaban fuertemente los bienes de consumo, como el impuesto sobre la harina, que afectaba sobre todo a las clases sociales más bajas, para así reducir el fuerte déficit presupuestario.
Alrededor de 1695 regresó a Inglaterra, usando el nombre "Defoe", y actuando como "comisario de impuestos del cristal", responsable de cobrar los que gravaban las botellas.
También existía el taillon (para fines militares), la gabela (gabelle, impuesto nacional sobre la sal), las aides (que gravaban varios productos: el vino, la cerveza, el aceite y otros bienes de consumo), impuestos locales sobre productos especiales (la douane que se cargaba sobre los productos que entraban en una ciudad, el octroi para las ferias, y otros).
Los impuestos que gravaban la circulación y venta de mercancías estaban relacionados con las ferias y los mercados y eran las principales fuentes de ingresos del mercado.
El financiamiento de estas flotas se consiguió a través de los impuestos denominados 'avería' y 'situado', los cuales gravaban las mercancías y sirvieron para cubrir los gastos generados por la realización de los viajes, convirtiéndose los propios comerciantes en los responsables directos de la protección del transporte de sus productos.