Desde la confluencia antes señalada, el camino continúa hacia el Noroeste, bordeando el Arroyo del Gollete, se atraviesa la Cordillera de la Brea, por el Portezuelo Los Despoblados, para descender hasta la naciente del arroyo de Los Despoblados, se continúabordeando dicho arroyo hasta llegar a la confluencia con el Río de Las Taguas, donde se encuentra el campamento del Proyecto.
En el Valle del Cura, aguas arriba de la confluencia con el Río Blanco se encuentra un Destacamento deGendarmeríaNacional, en la zona denominada Sepultura.Desde la confluencia de los ríos mencionados, el camino asciende nuevamente al Noroeste, bordeando el cauce del Río Blanco hasta su naciente, punto de confluencia de los arroyos del Gollete y del Zancarrón.
Se encontraron restos ibéricos cerca de la ermita de Santa Ana (a unos 4 km), en concreto un vaso ibérico bitroncocónico, de pasta rojiza, con corto gollete y borde revertido...
Su parte central es una extensa meseta de unos 150 metros de altura que baja en pronunciados declives hacia el lago y el gollete o garganta de tierra que media entre la península y la isla propiamente dicha, lo cual la hace aparecer como un aislado promontorio de algo más de un kilómetro de largo por escasamente uno de ancho.
Vivían en ella gente muy pobre; y lo más mísero de todo era la buhardilla, en cuya ventanuco colgaba, a la luz del sol, una vieja jaula abollada que ni siquiera tenía bebedero; en su lugar había un
gollete de botella puesto del revés, tapado por debajo con un tapón de corcho y lleno de agua.
Hans Christian Andersen
«¡Ay, bien puedes tú cantar! -exclamó el
gollete. Bueno, no es que lo dijera como lo decimos nosotros, pues un casco de botella no puede hablar, pero lo pensó a su manera, como nosotros cuando hablamos para nuestros adentros-.
Hans Christian Andersen
Y así el
gollete de botella -hablando para sí, o por lo menos pensándolo para sus adentros- empezó a contar su historia, que era notable de verdad.
Hans Christian Andersen
-Si eso es -replicó el mozo-, no hay para qué nos metan en dibujos: toquen sus zarabandas, chaconas y folías al uso, y escudillen como quisieren, que aquí hay presonas que les sabrán llenar las medidas hasta el
gollete.
Miguel de Cervantes Saavedra
En la esquina, detrás de la puerta, unos borceguíes de clavos relucientes estaban colocados sobre la piedra del lavadero, cerca de una botella llena de aceite que llevaba una pluma en su gollete; había un Mathieu Laensberg(4) tirado en la chimenea polvorienta, entre pedernales, cabos de vela y pedazos de yesca.
Lo mismo éstos que aquéllos reían a carcajadas, rompían el
gollete de las botellas, por no aguardar a que las descorchasen, contra las barras del puente, y discutían exagerando las opiniones bajo el influjo del espumoso.
Emilia Pardo Bazán
No pensaba entonces ella que acabaría en simple
gollete y que serviría de bebedero de pájaro en aquellas alturas, lo cual no deja de ser una existencia honrosa, pues siquiera se es algo.
Hans Christian Andersen
Fue a caer sobre uno de los tejados, haciéndose mil pedazos; pero los cascos llevaban tal impulso, que no se quedaron en el lugar de la caída, sino que siguieron saltando y rodando hasta dar en el patio, donde acabaron de desmenuzarse y desparramarse por el suelo. Sólo el
gollete quedó entero, cortado en redondo, como con un diamante.
Hans Christian Andersen