Con el talento y la espectacularidad que fueron ingredientes de su fútbol magistral e irrepetible, Bolaños eludió a un defensor por el lado derecho de la zona paraguaya. Se lanzó entonces a velocidad, con el balón atado a sus botines, gambeteó a otro defensor y llegó a la raya de fondo.
Primero gambeteó a dos rivales, enfrentó al arquero, lo burló, se detuvo, amagó, hizo pasar de largo a otro defensor y volvió a frenar.
Con ánimos revanchistas, Selección Argentina Sub-20 salió a ser protagonista desde el comienzo, y fue a los 17 minutos que Tomás Martínez, desde el círculo central le mandó un pase a Angelito Correa, que estaba adelante y ligeramente a la derecha. Con su zurda fantasiosa, Angelito realizó un delicioso dribbling en que gambeteó a 3 paraguayos, y acto seguido remató al arco.
Pero fue a los 81 minutos Angelito Correa, quien tras haber estado prácticamente todo el partido realizando dribblings por derecha, gambeteó una vez más y se sacó a 2 uruguayos de encima, definió por abajo del arquero uruguayo Gastón Guruceaga, y de esta forma Argentina dio vuelta el marcador y sentenció el 2-1 silenciando a los 60.000 uruguayos y con desazón cómo Argentina se coronaba campeona del Sudamericano Sub-20.
Siguieron los ataques con Enrique Lara y Daniel Ferro, quien estrelló un tiro en el palo. A los 15', García del Diestro gambeteó y pasó a Luis Robledo, quien anotó (2-1).
El 4 de septiembre de 2015 fue el partido contra, allí Messi entró a los 19 minutos del segundo tiempo y en la segunda pelota que tocó convirtió un gol de cabezazo para poner el 5-0 parcial, y 9 minutos después, en la tercera pelota que tocó en el partido, anotó su segundo gol en donde gambeteó al arquero boliviano y puso el 6-0 parcial, el resultado final fue victoria por 7-0.