─dijo Catherine─; el puente colgante se halla levado, la torre es alta y las fosas son profundas, el perro me devoraría y el camino para llegar hasta la casa de mi padre es tan largo, tan largo, que no podría llegar ni en ocho horas.
¡Cuántos perros vagabundos se quedaban como clavados en el suelo, el cuello a medio torcer y las fosas nasales abiertas aspirando el tufo que de la cocina se desprendía!
En aquella época fue cuando hice poco más o menos tres descubrimientos: primero, que mistress Crupp era muy propensa a una indisposición extraordinaria, que ella llamaba «espasmos», generalmente acompañados de inflamación en las fosas nasales, y que exigía como tratamiento un consumo perpetuo de menta; segundo, que debía de haber algo extraño en la temperatura de mi despensa, pues se rompían todas las botellas de aguardiente; y, por último, descubrí que estaba muy solo en el mundo, y me sentía profundamente inclinado a recordarlo en fragmentos de versificación inglesa.
Y los cuerpos inclinados por torrentes de soberbias sucumbieron sus aromas de cristales entre el abuso misil de los trabucos sobre las losas antiguas de cementerios violados, tras la descarga devota de los fanáticos mandos, con el silencio lancero de oscuridades secretas. Mas levantándose de
fosas colectivas preso en su ataúd de rejas concibió la soledad ardiente que lo incinera...
Antonio Domínguez Hidalgo
No es raro encontrar a lo largo de este camino, que va orillando el río Santa Rosa, muchas fosas de arrieros caí-dos en dura lucha, fosas que dan la impresión de un cementerio ambulante; porque a veces fue el desplome de añosos árboles o peñas, que quitaron la vida.
La SEPAZ también promovió en El Petén, la exhumación de quince fosas individuales de combatientes de URNG y once en Alta Verapaz y aportó osarios, placas y financió la realización de ceremonias.
Masas informes de humo negro, olientes a carne quemada, que luego de extenderse melancólicamente por los campos huérfanos de hogares, cubrían como un sudario los cuerpos agredidos por la bala homicida. Labios con temblor de angustia, protestando la barbarie y lágrimas copiosas refrescando las fosas de valientes ecuatorianos.
La cabeza es de forma ovalada, desnuda con coloraciones violáceas rojizas sobre la piel negruzca, el pico de la mandíbula superior es i corvo, grueso y potente, en la parte central de las fosas nasales existe una cresta cartilaginosa que avanza hacia la frente.
Valles completos a lo largo de 30 millas, convertidos en panales con las
fosas de los mineros; en ellas han muerto ahogados cientos de mineros.
Henry David Thoreau
Que venga la prensa del mundo entero a ver lo que está pasando aquí, a ver si somos civilizados o no, y que venga la prensa de todo el mundo para que vea los montones de cadáveres, las fosas que encierran los huesos de cientos y de miles de nuestros compatriotas, para que escriban la historia de la tiranía y la historia de la Revolución, porque nos sometemos al veredicto público, nos sometemos a la vigilancia pública, nos sometemos al juicio de la opinión pública.
Y muchos que duermen en las fosas de la tierra se levantarán y resucitarán, unos a la vida eterna y otros a la ignominia y confusión eterna.
XXXII Pasaremos por caminos sin más nubes como naves propulsadas de cantatas sin estorbos de plomo entre las alas fogatas. Llegaremos a galaxias sin cadenas como vértigos de lanzas luminosas sin el peso de maderas rotas sobre
fosas.
Antonio Domínguez Hidalgo