8 Que yo lo había visto; que por todas estas causas en las cuales fornicó la rebelde Israel, yo la había despedido, y dádole la carta de su repudio; y no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fué ella y fornicó. 9 Y sucedió que por la liviandad de su fornicación la tierra fué contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
17 Y entraron á ella los hombres de Babilonia á la cama de los amores, y contamináronla con su fornicación; y ella también se contaminó con ellos, y su deseo se hartó de ellos.
27 Y haré cesar de ti tu suciedad, y tu fornicación de la tierra de Egipto: ni más levantarás á ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto.
17 Empero el que se junta con el Señor, un espíritu es. 18 Huid la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
10 Y comerán, mas no se hartarán; fornicarán, mas no se aumentarán: porque dejaron de atender á Jehová. 11 Fornicación, y vino, y mosto quitan el corazón.
Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de
fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio.
La Biblia (Nuevo Testamento)
Y así mismo que os absuelva de los votos y de cualquiera juramentos, aunque hayan dimanado de la Iglesia, que hubiereis hecho; y también de las transgresiones de los ajenos, conmutándoos las penitencias que hubiereis omitido en el todo ó en parte, y también dichos ayunos, en alguna limosna según tu devoción y la de los referidos; come, también de las censuras por manos violentas pueslas en cualquiera persona eclesiástica, como no sean Obispos y oíros superiores á ellos; y también de los perjuicios de los homicidios mentales ó casuales, del adulterio, del incesto y de la
fornicación, de estupro sacrilego, y de los restos y manchas de las lisuras, de la rebeldía, é inobediencia contra los superiores.
Ricardo Palma
Por todo ello, después de refutar las objeciones fundadas en la ley mosaica, revistiéndose de la dignidad de legislador supremo, estableció sobre el matrimonio esto: «Os digo, pues, que todo el que abandona a su mujer, a no ser por causa de fornicación, y toma otra, adultera; y el que toma a la abandonada, adultera(7).
“Oh mensajeros, no haríais bien en matarme, pues sin fornicación lo que está en mi vientre, que se engendró cuandro fui a admirar la cabeza de Supremo Maestro Mago, que está en el Juego de Pelota de los Sacrificios.
Díceles: Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. 19.9. Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer no por
fornicación y se case con otra, comete adulterio. 19.10.
La Biblia (Nuevo Testamento)
¡Y qué fue ver a Guillermo el hipócrita de Anvers, hecho padre de putas, prefiriendo las rameras a las honestas y la
fornicación a la castidad!
Francisco de Quevedo