Ahora, toma en tus manos la égida
floqueada, agítala, y espanta a los héroes aquivos; y luego cuídate, oh Flechador, del esclarecido Héctor e infúndele gran vigor hasta que los aqueos lleguen, huyendo, a las naves y al Helesponto.
Homero
Aquileo, caro a Zeus, se levantó, y Atenea cubrióle los fornidos hombros con la égida
floqueada y circundóle la cabeza con áurea nube, en la cual ardía resplandeciente llama.
Homero
Entonces el Cronión tomó la esplendorosa égida,
floqueada, cubrió de nubes el Ida, relampagueó y tronó fuertemente, agitó la égida, y dio la victoria a los teucros, poniendo en fuga a los aqueos.
Homero
Suspendió de sus hombros la espantosa égida
floqueada que el terror corona: allí están la Discordia, la Fuerza y la Persecución horrenda; allí la cabeza de la Medusa, monstruo cruel y horripilante, portento de Zeus que lleva la égida.
Homero