Un mes antes de la felonía de Aznapuquio, el general Ra- mírez que mandaba las fuerzas del Alto Perú, escribió desde Arequipa al rey de España, manifestándole que la adhesión de los pueblos á la causa independiente era incontenible, qu el espíritu revolucionario había penetrado hasta en los cuarte- (1) «Diccionario hi»tórico tomo VII, páfrina 218.
Hombre vulgarísimo, pero muy valiente, tenía á veces arranques hidalgos; y cuando, en la en- trevista de Mala se propusieron los pizarristas apoderarse por traición de la i ersona de Almagro el Viejo, Alonso de Mesa fué de los pocos que protestaron indignados contra esa felonía, y cuéntase que al pasar junto al Mariscal, lo hizo cantando esta popular copla del romancero español: Tiempo es el caballero, tiempo es de huir de aquí, que me crece la barriga y se me acorta el vestir.
Éstas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
No fueron el valor ni la ciencia militar, sino la ingratitud y la
felonía, los que vencieron al generoso hermano del marqués Pizarro.
Ricardo Palma
Esta amnistía se extiende hasta los mismos traidores que más recientemente hayan cometido actos de felonía; y será tan religiosamente cumplida que ninguna razón, causa o pretexto será suficiente para obligarnos a quebrantar nuestra oferta, por grandes y extraordinarios que sean los motivos que nos deis para excitar nuestra animadversión.
"La felonía con que Bonaparte —dice Vd.— prendió a Carlos IV y a Fernando VII, reyes de esta nación, que tres siglos ha aprisionó con traición a dos monarcas de la América meridional, es un acto muy manifiesto de la retribución divina, y al mismo tiempo una prueba de que Dios sostiene la justa causa de los americanos y les concederá su independencia." Parece que Vd.
Mama Salomé no intentó siquiera una revolucioncilla de mala muerte, se echó a dar y cavar en la ingratitud y
felonía de los suyos; y a tal grado se le melancolizó el ánimo, que sin más ni menos se la llevó Pateta.
Ricardo Palma
- Cuando una persona sea portadora de un “hábeas corpus”, dirigido a un “sheriff”, carcelero o cualquier otro funcionario, a favor de un individuo puesto bajo su custodia, y dicho “habeas corpus” se presente ante tales funcionarios, o se les deje en la cárcel, quedan obligados a manifestar la causa de esta detención a los tres días de su presentación (a no ser que la prisión sea motivada por traición o felonía mencionada inequívocamente en el “warrant”) pagando u ofreciendo abonar los gastos necesarios para conducir al prisionero...
"La felonía con que Bonaparte, dice Vd., prendió a Carlos IV y a Fernando VII, reyes de esta nación, que tres siglos ha aprisionó con traición a dos monarcas de la América meridional, es un acto muy manifiesto de la retribución divina, y al mismo tiempo una prueba de que Dios sostiene la justa causa de los americanos y les concederá su independencia".
Alguien, envidioso de nuestra felicidad, me embrujó y me recluyó en este castillo. Pero un día vendrá a rescatarme mi amado y les hará pagar a todos esta felonía.
Establecido eso, queda también dicho que el noble y puro soldado oriental pasó sin protestas la felonía de su destitución con ritos legales y la mayor todavía de su entrega a los jefes porteños, en prenda de otra entrega en proyecto… Esa actitud pasiva y resignada de Lavalleja es el más grande sacrificio que debe la patria a este hijo fundador, sin reproche, cuya memoria ha querido ultrajar más de una vez la bastardía histórica partidista con palabras y palabras.
El 27 de Febrero de 1.829, en los riscos del Pórtete de Tarqui, fueron vencidas las huestes del Perú por los colombianos, en donde recibieron el castigo de su felonía y traición.