Forman proyectos sobre el porvenir y sobre la felicidad que les espera cuando hayan cumplido la
expiación próxima a satisfacerse.
Gustavo Adolfo Bécquer
Vedlas; esta sangre es la de mi antecesor, la de mi hermano, a quien arranque la vida con la corona. Schiwen, el dios del remordimiento y de la
expiación, me exige ojo por ojo, corona por corona, vida por vida.
Gustavo Adolfo Bécquer
La voz de Jehová tronó en la altura, y la raza de Adán la mancha impura perdió de su fatal culpa primera. ¡Hostia de expiación, blanco Cordero jamás contaminado de impureza!
Creemos que por la Expiación de Cristo, todo el género humano puede salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio.
¡Ah, si las ejecuciones hubieran sido en la Calabria, y los ejecutados procedentes de Nápoles o de Roma, hubieran atentado contra la vida, por ejemplo, del patricio Liborio Romano!, entonces, ¡santo Dios!, ¿qué expiación más justa, más merecida que ella?
Esa raza vagabunda es la expiación del régimen económico y social a que nuestras haciendas han estado sometidas, régimen que sólo podía sostenerse mientras la dificultad de comunicación mantuviera separadas la población urbana y la rural y que naturalmente debía caer hecho pedazos el día que se estableciera una corriente entre las ciudades y los campos.
El día de Ayacucho no fué más que el día de la expiación para el militarismo, ambicioso y corruptor, que sembró en el Perú semilla cuyo fruto estamos cosechando todavía, en nuestros tiempos de república.
El padre sacrifica a su hija a su despecho, víctima del honor, bien diferente en aquel siglo del que en el día se usa; la madre sacrifica a su hija, no ya por sí, sino para salvar la honra y la tranquilidad de su esposo; su larga
expiación lava su culpa; Isabel sacrifica su mano por salvar a su madre, en holocausto a su familia y a la gratitud; Azagra mismo y la mora enamorada sacrifican la dicha de los amantes, porque ellos también aman, y el amor es el sentimiento más egoísta.
Mariano José de Larra
Y, en efecto, encerrado en aquella pieza, sin pan ni agua, sin moverse del asiento, sin pestañear casi, con un postigo abierto a la luz y dos pupilas de pronto aprendieron a no necesitarla durante la noche para ver, todo voluntad en la expiación tremenda, estuvo varios días esperando a la muerte a que se había condenado, y allí lo encontró la muerte, sentado, rígido ya, mirando la lanza clavada en el muro.
Porque Lucía, hija al fin de los Amadei, no había nacido para la mortificación y el dolor, sino para agotar las alegrías de la vida, para recrearse en el grato sonido del bandolín, en el armonioso ritmo de las estancias de los poetas, en la magia del color, en la dulce y misteriosa calma de los jardines, donde sonreía la eterna hermosura de las estatuas griegas y sólo el peso de ajenas culpas y el anhelo de la
expiación la habían arrojado palpitante de angustia y de terror al pie de los altares, donde a cada minuto recordaba involuntariamente el mundo y sus goces.
Emilia Pardo Bazán
Que si víctima fueran gratas a Ti, las inmolará luego; pero no es sacrificio que te deleita el que consume el fuego. Un corazón doliente es la
expiación que a tu justicia agrada: la víctima que aceptas es un alma contrita y humillada.
Andrés Bello
Perdonado estás. Un siglo llevas de
expiación: vas a terminarla en esta vida y a principiarla en la otra. El día supremo del juicio universal saldrá tu alma del fuego que purifica, para ser juzgada la última.
Tomás Carrasquilla