El negro ejército cortaba, con la rapidez de la flecha, la
estepa desierta y resbaladiza, que, bajo la claridad estelar, se extendía leguas y leguas.
Emilia Pardo Bazán
283 »Conquiso las villas de Castro e Vaena, Córdova e Eçija, Palma y Estepa, tanto que non se membrava do quepa la su fortaleza con grant dicha buena; ganó más Ovejo, Trujillo e Marchena, ganó Fornachuelos, a Luque e Montoro; por tales lugares sembró su thesoro, non cobardando fatiga nin pena.
-Totar -añadió el Viruta, mientras sus compañeros seguían asintiendo a cuanto él decía, moviendo la cabeza como caballitos amaestrados-, que nosotros dijimos lo que dijimos, y hemos apostao una convidá pa tos los que están allí, a que Rosario le quita los moños a la de Estepa en cuantico mueva un regatón y entorne un cliso, y large el primer púm...
Yo he nacido en esos llanos de la
estepa castellana, donde había unos cristianos que vivían como hermanos en república cristiana.
José María Gabriel y Galán
Desde entonces aquel recuerdo de León fue como el centro de su hastío; chisporroteaba en él con más fuerza que, en una estepa de Rusia, un fuego de viajeros abandonado sobre la nieve.
Y terminado que hubo de hablar el Viruta, y tras de una débil resistencia de la de los Lunares, salieron todos los allí congregados en dirección a casa de Candelaria la Pecosa, una de las hembras de más postín del Huerto de los Claveles. -Oiga usté, so maravilla, ¿usté tamién es de las que creen que ésa de los Lunares baila más mejor que la que yo digo de Estepa?
Me acomodé en la delantera del mayoral y entre dos viajeros: un indiano que tornaba de Méjico a su aldea natal, escondida en tierra de pinares, y un viajero campesino que venía de Barcelona donde embarcara a dos de sus hijos para el Plata. No cruzaréis la alta
estepa de Castilla sin encontrar gentes que os hablen de Ultramar.
Antonio Machado
VIII Concibió para un mundo de tristezas la ensoñación florida de sus ansias, —erosión sin fin— y remontó su soledad de
estepa, quinta esencia de sus tierras, a la región de las oscuras infinitas, calcáreas tumbas, subsuelos secos, para vivificar su sed...
Antonio Domínguez Hidalgo
III Sobre el lar de Alvargonzález está la leña apilada; el mayor quiere encenderla, pero no brota la llama. —Padre, la hoguera no prende, está la
estepa mojada.
Antonio Machado
Testigo a ruego, el Marqués de Valdecorzana. M. el Marqués de Santa Cruz. M. el Marqués de Villena y Estepa. Antonio, Obispo Patriarca. Antonio Valdés. Pedro de Lerena.
Y les oiréis cantares gangosos, monótonos también, de notas arrastradas, cantares de estepa, con que llevan el ritmo de la labor del arado.
-Yo nací en Alcalá de los Gazules, jeché los colmillos en Estepa y me afeité por primera vez en Jerez de los Caballeros. -Pos yo di er primer jipío en Teba, pero como los que me trujieron ar mundo eran trajinantes, pos trajinando, trajinando, se puée icir que me he criao en las provincias de Jerez, de Graná, de Málaga y de Armería.