Facoemulsificación: se realiza con una sonda ultrasónica equipada con una aguja hueca de titanio de 0,9 mm de diámetro, la cual vibra longitudinalmente de atrás para adelante entre 30.000 y 60.000 veces por segundo (30 a 60 kHz), actuando así como un cincel o escoplo sobre el cristalino fragmentándolo en partículas (facoemulsificación), que son aspiradas al mismo tiempo a través del conducto de la sonda de ultrasonidos.
Al desembarcar encontraron en una canoa un escoplo hecho de un clavo, un gallo y una cuerda que debían de pertenecer a españoles (se cree que a aquellas islas llegaron en 1566 los amotinados de la nave San Jerónimo).
Una referente a un caso de «Parálisis de laringe», asociada a parálisis del velo, y otra que consistía en la presentación de un escoplo original para simplificar la operación de Claoné.
Muchos peldaños baja a la hendidura donde vive la gente sepultada. Era la cueva al fin de gran anchura toda a golpe de escoplo abovedada.
Cuando notó que éstos habían vuelto la espalda y que la estopa y las herramientas andaban al alcance de sus manos, virgen de toda noción de fueros de pertenencia, creyó lo más natural del mundo trasladar al insondable pecho de su camisa algunas libras de cáñamo y un escoplo; hecho lo cual, por consejo de su prudencia levantóse con sigilo e hizo rumbo al polo opuesto.
La escultura necesita primero del bruto tronco, que del formón y del escoplo: la pintura pide primero una tabla, o un lienzo, que el pincel y los colores; la arquitectura exige andamios, vigas, puertas y otra porción de partes, que dan los bosques, y están al cuidado de los labradores.
No hacemos mención de su conocimiento de la lengua y otras circunstancias de esa especie que oímos a veces encarecer como un mérito, porque no concebimos que un poeta merezca más elogios por conocer su lengua, que merecería un carpintero por tener escoplo.
Él, numen sacro de la Patria, él era quien enfrenaba el paso del río en la pradera, lamentando el cantar de Garcilaso, o en la guerrera trompa vibraba el himno triunfador de Herrera; él, quien el áureo brillo y de los cielos la innarrable pompa trasladó sobre el lienzo de Murillo, y dando a Cano su fecundo soplo, como del barro Dios, del mármol rudo héroes formaban al golpe del escoplo.
Ni a vista de sus naves fue más furioso Aquiles, cuando en Troya le dijeron la muerte de Patroclo, ni con mazo y
escoplo tantas astillas quita el carpintero como vidas quitó, celoso y fiero, ni más sangriento Nero la mísera plebeya gente miró quemar desde Tarpeya.
Lope de Vega
-¡Ay, qué contra!... ¡Pues sí el escoplo solo vale medio chulé! -¿Sí?-gruñió el comprador-; ¡pues descuídate y verás si te llevo al capitán del puerto, tunante.
l padre fray Antonio José de Pastrana, definidor que fué en Lima de la orden de predicadores, refiere en su curioso cronicón vida y excelencias de San José— (impreso en Madrid por los años de 1696) que en el Monasterio de las Descalzas conservaban las monjas, entre otras reliquias, nada menos que la capa de San José, olvidando el cronista consignar si era la capa que usaba el patriarca en los días de manejar.
escoplo y martillo, o la capa dominguera y de gala.
Ricardo Palma
Aquellos ruidos los producía el artista al abrir la caja oblonga mediante un escoplo y una maza, esta última envuelta en alguna materia algodonosa o de lana que amortiguaba los golpes.