Hubo familias a las que por un grifo, dragante, barra, armiño, losange, panela, vero, besante,
escaque o roel de más o de menos ocasionó don Pedro Mexía de Ovando un dolorazo de cabeza, como sucedió con la de los Ron, de quienes dijo que tenían por armas una bocina de oro en campo de azur, y por orla el mote los de Ron comen a este son, de sable (negro) en campo de oro.
Ricardo Palma
Esto se hace amenazando la casilla que ocupa el rey con alguna de las piezas propias sin que el otro jugador pueda proteger a su rey interponiendo una pieza entre su rey y la pieza que lo amenaza, mover su rey a un escaque libre o capturar a la pieza que lo está amenazando, lo que trae como resultado el jaque mate y el fin de la partida.
El peón podría ahora dar dos pasos en el primer movimiento (hasta entonces uno solo); el alfil, a cualquier distancia (hasta entonces solo saltaba dos escaques); y la dama, a discreción en cualquiera de las ocho direcciones (antes llamada alferza, avanzaba únicamente un escaque en dirección diagonal), con lo que de repente pasó de ser una figura relativamente débil a convertirse en la más importante del tablero y a dotar de gran espectacularidad al juego.
Los movimientos de las piezas son los siguientes: Reina: Se mueve por las columnas y filas como una torre, y sólo en diagonal al escaque vecino.
Peón: Se mueve siempre un único escaque hacia adelante (con exclusión de la obligación primer paso del peón de la reina) y es ascendido a sólo reina.
El jaque, como jugada de amenaza de captura que es, solo se puede evadir de una las tres siguientes maneras: Interponiendo una pieza entre la pieza agresora y la pieza agredida (esto no es posible contra los ataques del caballo o del peón) Capturando la pieza agresora Moviendo la pieza agredida (el rey) a un escaque fuera de la acción de las piezas contrarias Si ninguna de las tres formas anteriores es posible, se habla entonces de un jaque mate.
El color asignado a cada jugador suele sortearse, aunque en el caso de los torneos está en función del emparejamiento de los jugadores. El tablero es colocado de tal forma que ambos jugadores tengan un escaque blanco en la casilla de la esquina derecha respectiva.
A veces se puede jugar con variantes respecto a las reglas descritas anteriormente: El jaque mate de caballo es posible, pero no es bueno; el juego puede ser iniciado por el peón del rey; reina está a la derecha del rey, como resultado, los reyes no están en la misma columna, pero cada rey está enfrentado con la reina oponente, en la posición inicial siempre los peones se mueven sólo 1 escaque hacia delante; el alfil se mueve en diagonal de uno a tres escaques.
En los ocho escaques adyacentes a él, existe una zona de influencia, dentro de la cual todas las piezas se pueden mover sólo un escaque por vez, es decir, al siguiente escaque.
El objetivo del juego consiste en transferir la totalidad de las piezas propias al campo contrario en la esquina opuesta. Cada turno, un jugador mueve una sola pieza a un escaque adyacente, o salta sobre una o más piezas en secuencia.
El secreto del Turco se encontraba en la naturaleza plegable de los compartimentos dentro de su cabina y en el hecho de que los mecanismos y un cajón de la cabina no se extendían hasta la parte posterior, donde se encontraba un tablero de ajedrez secundario, que el operador usaba para seguir el juego. El fondo del tablero principal tenía un resorte bajo cada escaque y cada pieza contenía un imán.
En este último caso, el rey hace un enroque largo cuando se traslada a b1 y la torre se mueve a c1. Esto asegura de que una pieza colorbound no cambia su color de escaque.